sábado, 23 de junio de 2012

NueStra Economía







Por Augusto Bleda

1) La Economía de la Catástrofe: Lo que se debe discutir en primer lugar no es el valor de un sistema económico u otro, sino el verdadero lugar que ocupa la economía. Y en una sociedad sana la economía está subordinada al factor político, en beneficio del pueblo.

Hoy gobierna la ética del mercader, con las reglas de los banqueros, apoyados en la complacencia servil y hedonista de las mayorías narcotizadas. Pero los tiempos están exigiendo cambios, pues cada vez es más evidente que las falencias del capitalismo desembocarán en una catástrofe natural, sin precedentes en la historia. Ante la realidad de la destrucción de la naturaleza perpetrada por la explotación desmedida de recursos naturales y la contaminación, varios ya están tomando conciencia de que es preciso un cambio en el trasfondo cosmovisional, en la existencia del hombre.

Los países ricos nos están haciendo pagar a todos el precio de la industrialización tecnologicista y el lujo enfermizo que los caracteriza. Es por está impuesta realidad globalizada, que para la resolución de esta crisis, no alcanza con respuestas o medidas de ámbito nacional, sino que a estos hechos deben darse respuestas y conclusiones globales. Todos estamos involucrados, pues compartimos un enemigo. Todos nosotros, las minorías activas disidentes. Quienes luchamos por convicciones y consideraciones éticas profundas, buscamos la liberación y destrucción de este sistema injusto. Este sistema que se basa en invasiones, saqueos, y se sostiene en sus crisis gracias a los negocios más inmorales: farmacología, armamento, narcotráfico, pedofilia, saqueo de recursos naturales, destrucción del suelo con fertilizantes, herbicidas, y otros agro-tóxicos, etc. Todo, absolutamente, se lo devora el capital, en su se por acaparar cada vez más a cambio de cada vez menos.

Este es el mundo que ha tomado como medida el dinero, como destino la economía, como valor último el placer egoísta, como líderes supremos, los usureros. Algo debe replantearse entre los Hombres, algo profundo y serio, que no solo precisa conciencia y comunicación, acciones de repudio y organización: sino que es en primer lugar necesario un despertar heroico dentro de cada uno de nosotros, que ponga el deber antes que el placer, superponiendo el bien común por sobre el egoísmo individual, y sosteniéndonos firmes en la verdad hasta las ultimas consecuencias. Sin este despertar espiritual en el hombre, no habrá futuro.

El camino que Occidente impuso al resto del mundo es un error, el error que más le costará a los Europeos de hoy, que pagarán el precio de haber sido, a través de su cultura, el baluarte y la columna vertebral del Imperialismo promovido por los financistas capitalistas apátridas. Spengler, magistralmente, definió que sin una “revolución” en los pueblos “blancos”, las crecientes demandas sociales de los pueblos de color, iban a terminar invadiendo la realidad virtual y egoísta de la civilización, de las urbes mundiales, del hedonismo estructural para acabar con ellas y con toda la “cultura” subyacente.

Cada vez más inmigrantes llegan a las grandes ciudades, con hambre, sed de placer, buscando una porción de los privilegios del american way of life, que los ha saqueado y ha hecho imposible la subsistencia digna en sus países. Justamente por haberles injertado la
“superior cultura europea” del lujo, la ostentación, del “tener”, la cosificación, la obsesión con los entes, hoy están siendo invadidos magistralmente, alegando a las mismas armas que su invasor les dio: la cultura liberal y la prédica igualitaria.
Si Europa no despierta de su letargo, pagará muy caro el precio de sus lujos y sus ideales más nefastos. Lo mismo se extiende a todos los centros urbanos enriquecidos de este modelo de civilización alrededor del mundo.


2) La Economía de la Resistencia: La Economía de la Resistencia es Economía de Guerra, de Guerra Revolucionaria. La economía toma de nuevo su verdadera dimensión en nuestra liberación, como medio, y no como fin. Pues está subordinada a nuestra voluntad política comunitaria. Esta es una Guerra Espiritual. Con esto queremos decir que es la expresión propia de lo que consideramos un deber, un compromiso indelegable. Algo que nace de nosotros mismos y no de elementos externos a nuestro Ser. La Resistencia es austera porque es combativa, no despilfarra ni gasta en ningún lujo innecesario, elimina todo lo secundario, lo accesorio, lo superficial. Es extremadamente austera, pues lo invierte todo en su propia organización, en su formación, en la acción.

Trata por todos los medios de hacer pensar a sus pares, de expresarse de manera firme con un estilo propio, con altura. Todo Guerrero es en el fondo un Poeta. En su gesta integra los siguientes elementos indispensables: pensamiento, disciplina, creatividad, acción y reflexión. Se considera, por esto, agradecido y distinto, por el conocimiento y la amplitud de miras de la que es poseedor, pero de ninguna manera se pretende superior. No es soberbio ni se considera iluminado. El reconocimiento a lo que es, se lo da honrando su propio deber, sus imperativos solidarios por sobre las contingencias y gustos individuales.
“El contenido último de esta
Es de estos imperativos supra-individuales de austeridad y solidaridad, que el Hombre Nuevo, resiste a la deblace económica y moral capitalista con su austeridad de carácter ascético. Lucha por crear las estructuras que le permitan expresar su voluntad más íntima: encontrar en lo social, un orden que refleje su espíritu combativo, aguerrido, indomable. Por eso es Antiimperialista, y en consecuencia, por eso es Socialista. Y quiere deshacerse de los colaboradores de la dominación foránea, empezando por los banqueros, por todos quienes se benefician del trabajo de otros sin aportar a la comunidad sus ganancias. Sabe que eliminando a los ricos, no cambiará el sistema, por lo que hace de su organización una Escuela. Su escuela forma a los hombres, los integra, los hace participes de la liberación nacional y social. Y los encuadra en buscas de conformar una Milicia de predicadores que disparan pensando. La necesaria Milicia Nacional y Popular, que se inserta en la misma lucha de todos los pueblos explotados y oprimidos del mundo que buscan encontrarse con si mismos en la hora decisiva.

Aunque a muchos les duela, estamos seguros que llegará la Hora de los Pueblos, el día en que ellos mismos elijan su destino y su fatalidad, su tragedia, en libertad. Por eso somos solidarios, y sabemos que el combate, más que nunca, es universal, aunque la organización conserve las formas, las identidades, la particularidades nacionales, el contenido último, ético, espiritual de nuestra revolución pertenece por igual a todos los Hombres que se afirmen por sobre la masa egoísta de devoradores rapaces, por sobre la economía individualista de la catástrofe.

La Economía de la Resistencia, la Economía de la Guerra Revolucionaria, dirige e invierte todo su tiempo, recursos y esfuerzos a la construcción de la Escuela, su organización, ocupándose siempre de los sacrificios que fuesen necesarios, alcanzar la autarquía material, la independencia completa que integra lo material con lo espiritual, la mayor amplitud comunicativa y la sencillez que el hombre del pueblo exige. Hasta ese día, combatiremos y ejerceremos la crítica demoledora que esta civilización se merece.

Esta Idea es NueStra Patria. No tiene punto final, porque es una Obra Atemporal, a través de la cual, peleando por ella, nos eternizamos nosotros mismos. Esta es nuestra Revolución. Queremos que sea la Revolución de los Mejores, queremos que nuestra Política, y la organización económica de nuestra Resistencia, hable de nosotros mismos por si sola y hable del futuro de nuestros pueblos. Por todo ello, combatimos.

3) La Economía en el Estado Popular: Consideramos que se debe socializar la riqueza, garantizando la igualdad de posibilidades para que cada uno ocupe el lugar que le pertenece. Justicia social, ni más ni menos, significa esto. Poner a disponibilidad de todos, desarrollarse individualmente en su vocación y de acuerdo también a las necesidades de la sociedad. El Bien Común se antepondrá a los deseos del individuo, para garantizar la subsistencia de todos, es decir, el porvenir independiente de la Nación. El Estado dispondrá de una fuerte y nueva legislación para hacer imposible el resurgimiento de las actividades improductivas y de los negocios perjudiciales a la comunidad.

Se Nacionalizará el comercio exterior y la banca, así como todos los servicios estratégicos para garantizar la independencia económica del Estado.
Se fomentarán todo tipo de cooperativas y asociaciones productivas que busquen deshacerse de

Patrones y Gerentes. Se descentralizará la población mediante planes de vuelta al trabajo agrícola orgánico.

Las huertas comunitarias formarán central parte de una nueva forma de entender la vida social, asegurando al Estado, la soberanía alimentaria y la erradicación del flagelo capitalista por excelencia: el hambre.

La jornada laboral se reducirá todo lo necesario para que la creatividad, el deporte, las vocaciones, la cultura, el arte, y la vida en familia, vuelvan a tomar preponderancia.
El Estado solo garantizará todos los derechos, beneficios y conquistas a una sola clase de hombres: los que trabajan. Quienes ni siquiera producen lo que consumen deberán adecuarse a las necesidades de la comunidad y ponerse a trabajar. Nuestras más profundas consideraciones éticas y morales hacen impensable que alguien pueda vivir sin trabajar, sin aportar, sin producir, a la sociedad que le da sustento. Esta clase de tipo humano parasitario, promovido por el liberalismo oligárquico y sus entes financieros, no tendrá lugar en una Patria que busque liberarse de su condición dependiente y periférica.

A cambio de la eliminación de toda la clase improductiva de intermediarios, parásitos y usureros, todos los trabajadores gozarán de un sueldo mínimo alto acorde a las necesidades básicas de cualquier canasta familiar, que eliminando los intermediarios de la producción de alimentos, gozará de un precio mucho menor al actual. La reducción de la jornada laboral permitirá ocupar a todos los hombres, educar a todos los hombres y a su vez, darles tiempo de ocio amplio, para desarrollar sus tendencias y vocaciones innatas. Al liberar al trabajador de la imposición liberal de luchar por la supervivencia material, se le abrirán las miras y las posibilidades individuales, pudiendo cumplir su vocación, reencontrarse con su ser, ocupándose y formando parte de la producción cultural nacional, del pensamiento, de la filosofía, del arte, haciendo lo que más le plazca.

El ambiente intoxicado de las grandes urbes, deberá ser purificado, para que el ocio creciente que gocen nuestros compatriotas, no sea explotado ni desperdiciado por ningún vicio. Se limitará la venta de alcohol con precios altos e impuestos a su producción. Su contraparte será la promoción del deporte y la instrucción en defensa nacional y comunitaria. Se prohibirá la venta de cigarros, golosinas, y gaseosas, que perjudiquen la salud del pueblo.

Se condenará con cadena perpetua efectiva (de por vida) a todo cómplice y partícipe del narcotráfico. Se alentará a través de una democratización de los medios de comunicación la participación política y cultural, garantizando un alto porcentaje de contenido educativo, y limpiando los contenidos que reflejen la ética paria de los egoístas que solo buscan acaparar dinero y alentar el consumo. Se prohibirá la publicidad comercial que atrofie el juicio de valor de las personas. De todos modos, este control, no implica un cercenamiento de la libertad de expresión, sino una medida de lucha contra la colonización pedagógica del mercado y la oligarquía que ha sido desplazada del poder. Toda opinión política, credo, religión o práctica privada que no atente contra la comunidad y su desarrollo, será respetada y tendrá su merecida difusión, su voz, su derecho.

En el terreno financiero, el Estado garantizará a través de la emisión de dinero y el control de la banca, frenar todo tipo de inflación, promoviendo créditos solidarios sin intereses exclusivamente para fines productivos, culturales, sociales, o cooperativos. La eliminación del interés prestamista, es decir, la usura, es una necesidad de todo Estado de carácter Social, pues es justamente a través de la creación de dinero improductivo, que no refleja ninguna realidad concreta de las riquezas nacionales y sociales, que se genera la inflación, pues justamente, se devalúa el valor del dinero al aumentar la cantidad de divisas en circulación.

El Dinero, la moneda nacional, es solo un reflejo de la riqueza nacional, lo que equivale a la suma de los recursos de nuestro suelo y nuestra capacidad de trabajo. De ninguna manera el dinero habilitará la capacidad de explotar a otros compatriotas, pues se garantizará una democratización plena y radical de la riqueza. Ni los funcionarios públicos ni los jefes de empresa tendrán derecho a acaparar más dinero en salario que un obrero calificado  o un trabajador agrícola. Garantizando esta igualdad monetaria, se organizará la sociedad en torno al mérito, a las reales capacidades de los hombres, a su responsabilidad, a sus valores éticos, y no se establecerá absolutamente ninguna jerarquía en torno a la riqueza.

Se respetará la propiedad privada, siempre y cuando, no sea un obstáculo, un impedimento, o una exageración, de acuerdo a los parámetros generales de la comunidad, establecidos en el derecho a todos a poseer vivienda, salud, alimentación, educación y trabajo. El Estado solo intervendrá para establecer la justicia social en torno a juicios éticos socialistas que desplacen el predominio y el culto hedonista a la riqueza y el lujo.

Las Tierras improductivas y extranjerizadas, o dedicadas a exportaciones que den la espalda a las necesidades alimentarías nacionales o regionales, serán expropiadas y puestas al servicio del campesinado y el peón rural, para garantizar la soberanía alimentaría en lugar de trabajar para las necesidades y el follaje de algún cerdo foráneo. Se sustituirá el modelo latifundista por una red de cooperativas agrícolas y ganaderas que cubran las necesidades de la comunidad toda, y no solo el ansia de negocios de unos pocos.

De este modo, aumentando la cantidad de trabajadores agrícolas, y promoviendo la repoblación de las zonas rurales, se buscará eliminar todo tipo de fertilizantes, agroquímicos, y elementos alógenos al entorno natural en cuestión.

Sustituyéndolos por estos lineamientos ideales: la huerta orgánica, la polis griega, la eco-aldea y la Permacultura.

Este nuevo ideal económico, intenta restituir la dignidad y los derechos al individuo al reubicarlo como parte de una comunidad organizada, de la cual forma parte, compartiendo necesidades y compartiendo una comunidad de destino: la Nación. El Rol del Estado es darle y asegurarle larga vida a la Nación sin interferir en su libre desenvolvimiento y en su previsible integración continental.

La Economía, por ello, está al servicio, por ser un medio, de dichos fines trascendentes.

Apuntes y consideraciones esenciales sobre la Economía Socialista y Nacional





ECONOMÍA Y COSMOVISIÓN

"La decadencia y el renacimiento de un pueblo no dependen de un programa económico malo o bueno, sino de la debilidad o consistencia de la cosmovisión que ese pueblo sostiene".

A - LA ESENCIA DE LA ECONOMÍA Y DE LA POLÍTICA ECONÓMICA

I. La economía es, para el nacionalismo, un objetivo querido y procurado en función de fines más elevados, un sistema de medios dirigidos a un fin.
Esta definición se explica así:

1) La economía es un medio para lograr un fin, nunca un fin en sí mismo.
Al individuo se le pregunta: ¿para qué está bien alimentado? ¿para qué posee buena situación?. Nuestra respuesta es: para el cumplimiento de una misión política, para la constitución y estructuración del estado.

2) La vida económica está moralmente ligada y es expresión de la vida anímica.
Con la metodología de la investigación científica económica del presente, no se puede aprender el nuevo concepto de la economía, pues lo económico no es una cuestión de causas puramente racionales, ni de efectos de la naturaleza puramente económica, muy por el contrario, a la economía pertenecen también todos los valores de la nacionalidad.
A la actividad económica concierne también el desarrollo de todas las fuerzas morales y anímicas de la nación.
Lo económico está, por otra parte, determinado por lo irracional. Lo económico no es una actividad ajena a la vida espiritual y anímica del pueblo, sino que este campo de la actividad humana está indisolublemente unido a la total e indivisible vida del pueblo.

3) La economía es servicio a la comunidad.
La economía es la voluntad y la acción creadora de los miembros de una comunidad forjada en una unidad en libre subordinación, bajo el pensamiento rector de servicio a la totalidad del pueblo, con el fin de conformar y estructurar el Estado (Schilitter). La vida económica, como toda la vida humana, solamente es posible en comunidad. Toda comunidad puede solamente vivir y desarrollarse, si dentro de la comunidad cada miembro está consustanciado con el espíritu y sacrificio, es decir, si cada compatriota se incorpora a la comunidad para los otros y no se allega desde el comienzo con el espíritu de reivindicación.

II. La política económica representa una doctrina del servicio, del valor y de la energía, que saca sus fuerzas de la conciencia de la íntima unión de la sangre, del común destino del pueblo y de la forma política de estructurarse el Estado (Buchnr). La Política económica es correctamente conducida, por lo tanto, si las medidas estatales coinciden, sostienen y fortalecen los valores de la nacionalidad. No se trata, entonces, de que la economía procure ventajas a los individuos, no se trata, en ningún caso, de colocar en primer lugar, la mejor y más barata provisión de bienes materiales, sino que están decididamente en la primer línea, los valores del pueblo y la salvaguardia de la independencia y del valor nacional.
La nueva política económica, en consecuencia, nunca debe considerar la rentabilidad inmediata (así, por ejemplo en una medida destinada a crear trabajo), sino que debe ocuparse a largo plazo, por el bienestar del pueblo por generaciones. Debe custodiar, como lo ha expresado Federico Lizt, "el desarrollo de las fuerzas productivas".

III. La economía no es una creación de existencia independiente, que pueda ser considerada y regida en forma aislada, sino que está económicamente ligada a la concepción del Estado y del mundo del nacionalsocialismo. Para entender la doctrina económica del nacionalsocialismo (concepción orgánica de la economía) por lo tanto, es necesario en principio, explicar las ideas fundamentales de la cosmovisión del nacionalsocialismo.




 
B - LA COSMOVISION DEL LIBERALISMO Y DEL MARXISMO

Dado que la cosmovisión del nacionalsocialismo está en abierta oposición con la del liberalismo y la del marxismo, cabe bosquejar brevemente la esencia de ambas corrientes, para que se conozca por qué razones son rechazados el liberalismo y el marxismo.
 
1 - LIBERALISMO E INDIVIDUALISMO


El individualismo pospone totalmente el Estado, la comunidad y la economía al individuo; y ve en él la medida de todas las cosas. En el campo de la vida económica aparece el individualismo como liberalismo y afirma que el ser individual necesita la total libertad para su desarrollo.

l. El punto histórico de partida está en las corrientes intelectuales de los Siglos XVII y  XVIII.
Estas corrientes se caracterizan por los descubrimientos, el progreso de experimentación en las ciencias naturales; por el relegamiento de la metafísica; el aflojamiento de los lazos religiosos; disolución de los vínculos profesionales que en la edad media ligaban a los hombres; por el espíritu de las luces y por el derecho natural. Las doctrinas de aquellos tiempos se llaman:

1) Filosofía de las luces: en oposición al oscurantismo medieval.


2) Racionalismo: porque están fundadas en la razón. Se quiso llegar al dominio de la naturaleza y del mundo, el Estado y la Sociedad, por el pensamiento puro.


3) Derecho natural: en cuanto sostiene que el hombre está investido de derechos   inalienables, desde su nacimiento.


4) Individualismo: porque el hombre es el punto de partida de toda consideración.


5) Liberalismo: en cuanto sostiene que, la libertad del individuo despojado de toda ligadura, conduce al mejor desarrollo de la vida social y económica.
El consecuente desarrollo del individualismo debió conducir a la falsa democracia, en oposición a la soberanía popular nacionalsocialista.

II. El liberalismo y el individualismo encontraron su desarrollo socialfilosófico y socioeconómico en las teorías de la fisiocracia y en las teorías de la escuela inglesa clásica de la economía política (Adam Smith, Ricardo).


De acuerdo con estas teorías, la exaltación del bien privado como norma, debía conducir, supuestamente, al mejor y más armónico desarrollo de la sociedad. Se quiso liberar la economía de todas las ataduras y tutelas mercantilistas, y se aceptó que, de la libre actividad del hombre, habría de nacer un nuevo mundo organizado, capaz de hacer feliz a todos los hombres. Esta concepción podría haber sido válida y hubiese tenido tal vez sentido ético en épocas pasadas, en la que solamente existía la pequeña industria y en la cual una libre y total concurrencia de artesanos de igual poder económico y social, podría haber conducido, a la selección de los mejores. Los representantes originarios del liberalismo no pudieron prever de ningún modo, lo que las siguientes generaciones extraerían de sus teorías y el desarrollo de la técnica en los siglos venideros. De la libertad se llegó al libertinaje. La técnica y el desarrollo del capitalismo han conducido a la desigualdad social y a la desnaturalización del poderío social.

"La economía capitalista se originó en un espíritu que subordina todo medio, técnica y economía, capital y trabajo, al servicio de los objetivos del dinero"   (F. Lawaczek). 


El derrumbamiento económico desmesurado, la crisis económica mundial, es en gran parte, sólo una consecuencia de una economía totalmente libre, que carece de toda técnica, de todo pensamiento, de toda conducción. (Gottfried Feder).

III. La culpa del individualismo reside en que sus teorías, que tenían originariamente sentido ético -pero sólo originariamente - influyen nocivamente en la vida social, del tiempo presente y pasado.
Los oponentes al individualismo, sobre todo el profesor vienés Spann han señalado reiteradamente los perjuicios culturales, económicos, así como los concernientes a la concepción jurídica y política del Estado.
La concepción del Estado del individualismo se apoya en los partidos. En los partidos, las personas, que el individualismo ha atomizado, son sumadas a la mayoría y comienza la patológica realidad del número y del azar. La responsabilidad es relegada, y el Gobierno se convierte rápidamente en una masa de funcionarios autómatas. Los gobernantes no se sienten más como verdaderos conductores, sino como exponentes de un grupo de poder (Grimme) que, como lo expresó en su tiempo el líder socialista Wells, "prefieren errar con la masa antes que sostener el derecho contra ellas". La oposición de todas las fuerzas en la representación popular, tiene por consecuencia, de múltiples maneras, la nulidad total de la capacidad de acción, como lo hemos experimentado en los años transcurridos. La persona que por obra del liberalismo había sido sacada de su estamento social, no se sintió más como miembro de una totalidad mayor.
El liberalismo condujo a una sobrevaloración de la economía. Los valores económicos son considerados como los mas altos, y dignos del mayor esfuerzo. El éxito económico llega a ser determinante para la apreciación del hombre. El "homo economicus" de la escuela clásica, que los clásicos mismos habían concebido inicialmente sólo como una abstracción, como un medio de pensamiento y de conocimiento, de pensamientos y sentimientos universales, y nunca como el hombre ligado al suelo y a la sangre, llegó a ser realidad, y se consideró principalmente a la economía, como el campo mas importante del ser humano. Se acuñó la siniestra frase: "la economía es nuestro destino".
La consecuencia de esta posición espiritual y económica fue una concepción del mundo, de la cual surgió, que la suprema finalidad en la vida del hombre, es la mas completa como posible satisfacción de las necesidades. Contra tal ideología ha emprendido el nacionalismo la más dura lucha.
 
2 - EL MARXISMO

"El marxismo representa el intento mas perfeccionado del judío por eliminar, en todos los campos de la vida humana, la suprema importancia de la personalidad, a fin de   sustituirla por el número de la masa."

El pensamiento económico liberal, en especial la teoría de un Ricardo, ha dado los fundamentos para el nacimiento del marxismo y del comunismo.
I. Las siguientes teorías de Marx (Mordochai) son culpables, ante todo, del materialismo y de la lucha de clases.
1. El materialismo filosófico. Según él, todo ser es materia y la manera de existir de la materia es la contradicción dialéctica. El pensamiento mundial es nada mas que el reflejo del mundo material. Verdades abstractas y principalmente verdades absolutas y eternas deben ser rechazadas.
2. La concepción materialista de la historia.

La historia de una época no deriva de la religión, de la filosofía, o de la política, sino de lo económico, es decir, de la actividad económica. Los más importantes principios de la concepción materialista de la historia son:

A) Las relaciones materiales, económicas, determinan la historia de los pueblos.
Sobre el fundamento de esas relaciones materiales, se erige la llamada superestructura de la sociedad; en ella se cuentan: la religión, el derecho, la moral, la política, la cultura, la ciencia, etc. El ámbito total de la cultura es, según ello, inequívocamente determinado por la economía.

B) La historia hasta el presente, toda la vida social, es la historia de la lucha de   clases.  El progreso se realiza solamente por la lucha de una clase contra otra.  En la vida económica no se encuentran compatriotas, sino expoliados y expoliadores.
 
II. El nacionalismo ha marcado duramente, en primer término, los daños morales del marxismo, cuyas deplorables consecuencias fueron:

1. La decadencia cultural a causa del materialismo.
El materialismo histórico es la más grande, general y desgraciada consecuencia del marxismo. Es propiamente el veneno cultural que el marxismo ha inyectado en el espíritu de la época moderna (Spann). El marxismo ha sometido al espíritu, destruido la bondad, y excitado los mas bajos instintos del pueblo. (Banger).

2. La disgregación del pueblo por la lucha de las clases.
Empresarios y trabajadores se consideran enemigos y no como miembros de un pueblo. Uno llama al otro apátrida y este responde perro capitalista (Ley).
Hoy la desconfianza ha sido superada y los trabajadores alemanes son organizados en el frente alemán del trabajo e incorporados a la comunidad.
Una gran parte de las fuerzas del trabajo, fue alejada de la patria por el marxismo. En Alemania fue particularmente perjudicial la fe en la internacional. Por las razones anteriormente expuestas debió, el nacionalsocialismo fijarse como objetivo, desarraigar al marxismo. Sin embargo, el marxismo no pudo matar el alma del pueblo alemán; sólo ha herido temporariamente sus fuerzas vivas, que ahora retoman a su pleno desarrollo y realidad por el Nacionalsocialismo.

viernes, 22 de junio de 2012

Lo Políticamente Correcto y la Metapolítica




Por Alberto Buela

En estos días nos ha llegado desde varios lados un reportaje al militar franco-ruso, ahora devenido ensayista, Vladimir Volkoff sobre lo políticamente correcto. Las respuestas que da Volkoff son acertadas pero insuficientes, pues él limita lo políticamente correcto a un problema del decir: "circula a través de nuestro vocabulario. El vocabulario políticamente correcto es el principal vehículo de contagio".

Es cierto que lo políticamente correcto, en inglés denominado political correctness, tiene que ver con una forma de decir; por ejemplo a un negro llamarlo "hombre de color", hablar de interrupción del embarazo en lugar de aborto, invidente en lugar de ciego. Pero hay que dar un paso más en busca de su fundamento, si no simplemente nos quedamos en la descripción del fenómeno.

Así lo políticamente correcto es todo eso que dice Volkoff: el "todo vale", el cristianismo degradado, el socialismo reivindicativo, el freudismo antimoral, el economicismo marxista, el igualitarismo como punto de llegada y no de partida, la decadencia del espíritu crítico, lo practican los intelectuales desarraigados, confunde el bien y el mal. Pero todo ello no alcanza para asir su naturaleza, esencia y fundamento. Incluso Volkoff afirma que: es de imposible definición.

Además, está el hecho bruto e incontrovertible de que existen temas y problemas políticos de mucho peso en la historia del mundo que no son tratados por ser políticamente incorrecto hacerlo, por ejemplo: el poder judío en las finanzas internacionales y en los medios masivos de comunicación o el poder de las sectas e iglesias cristianas al servicio del imperialismo. Vemos con estos solos ejemplos cómo lo políticamente correcto no se limita al decir o al dejar de decir, como sostiene Volkoff.

Además hay temas y muchos, que no son tratados ni mediática ni privadamente por ser políticamente incorrectos: la jerarquía, el disenso, la disciplina, el arraigo, la pertenencia, las virtudes, el deber, el heroísmo, la santidad, la lealtad, la autoridad, etc.

Nosotros sin embargo creemos que lo políticamente correcto se apoya y tiene su fundamento en el denominado pensamiento único. Pensamiento que encuentra su justificación en los poderes que manejan y gobiernan este mundo terrenal y finito que vivimos hoy.

Podemos definir lo políticamente correcto como la forma de hacer y decir la política que se adecua al orden constituido y al statu quo reinante. Es por ello que el simulacro y el disimulo, la amplia calle de la acción y el discurso político contemporáneo, tiene en lo políticamente correcto su mejor instrumento. Hoy la política es entendida y practicada como "un como sí" kantiano. Se piensa y se actúa "como si " se pensara y se actuara de verdad. Es por ello que los gobiernos no resuelven los conflictos sino que, en el mejor de los casos, los administran. Nos tratan de mantener siempre en una pax apparens como agudamente ve Massimo Cacciari, el filósofo y actual intendente de Venecia.

¿Y por qué hablamos de pensamiento único? Porque hay una convergencia de intereses de los distintos poderes que manejan este mundo que necesita ser justificada y su justificación se halla en el pensamiento único, que está constituido por el pensamiento social, política y académicamente aceptado. Esto prueba, como lo han demostrado intelectuales "políticamente incorrectos" como Michel Maffesoli, Massimo Cacciari, Danilo Zolo, Alain de Benoist, Günter Maschke, y tantos otros, que existe una "policía del pensamiento" (los Habermas, Eco, Henry-Levy, Gass, Saramago -en nuestro país los Aguinis, Sebrelli, Verbisky, Feinmann, Grondona, etc.-) que determina en forma "totalitariamente democrática" quiénes son los buenos y quiénes los malos. A quién se debe promocionar y a quién denostar o silenciar. Es le totalitarisme doux propre des démocraties occidentales del que nos habla Mafffesoli.

Esta policía del pensamiento es una, como es uno el pensamiento único y como lo es también uno el sistema de intereses de los poderes mundiales, más allá de sus aparentes diferencias ideológicas. Perón a esto lo llamaba sinarquía, que el pensamiento políticamente correcto se encargó de negar y burlarse.

No se puede hablar en profundidad de lo political correctness sin estudiar aquello que constituye la pensée unique tan bien descrita por Alain de Benoist, Ignacio Ramonet o Vitorio Messori. Y no se puede hablar del pensamiento único sin hacer referencia a la unitaria madeja de intereses que sostiene el funcionamiento de los poderes indirectos, en muchos casos más poderosos incluso que los mismos Estado-nación. Todo ello a su vez tiene una fuerza coercitiva que es "la policía del pensamiento" que funciona en forma aceitada hasta en el último pueblito de la tierra.

Esta tenaza poderosa de dinero, poder político y prestigio intelectual es la que presiona sobre la vida de los pueblos para el logro de la homogenización del mundo y las culturas en una sola. Esta tenaza es la expresión acabada de un mecanismo perverso de alienación existencial de las naciones que pueblan la tierra. Y es en vista a la denuncia de este mecanismo perverso, donde se juntan lo políticamente correcto, el pensamiento único, los poderes indirectos y la policía del pensamiento, que buscamos hacer una observación crítica a lo sostenido por Volkoff.

La tarea de desmontaje de lo políticamente correcto es una tarea correspondiente stricto sensu a la metapolítica pues esta disciplina con el estudio de las grandes categorías que condicionan la acción política de los gobiernos de turno es la que nos brinda las mejores condiciones epistemológicas para el conocimiento de aquello que nos hace padecer lo políticamente correcto como vocero del pensamiento único impuesto a su vez por la policía del pensamiento. Lo políticamente correcto al transformar sus propuestas y temas en "el lugar común", puede ser desarmado con el uso de la metapolítica que para Giacomo Marramao "convierte a la divergencia en un concepto de comprensión política".

Con lo cual llegamos finalmente a constatar que para comprender acabadamente la política y lo político estamos obligados a desmantelar el andamiaje de este círculo vicioso conformado por lo políticamente correcto, el pensamiento único, los poderes indirectos y la policía del pensamiento que se retroalimentan entre sí en una totalidad de sentido, que en nuestra opinión produce ese gran sin sentido que caracteriza a la política mundial de nuestro tiempo.

martes, 19 de junio de 2012

El Desafío Político de NueStra Época





Por Augusto Bleda



Adrian Salbuchi y Alex Jones, entre otros, son quienes más nos alertan de los movimientos del Poder internacional en su objetivo de constituir un Gobierno Mundial Centralizado, por sobre las diferentes instancias nacionales preexistentes. Las líneas de trabajo e hipótesis que desarrollan estos compañeros, no deben ser pasadas por alto por nadie que emprenda una tarea de resistencia.

El señor Salbuchi lleva toda una vida de Resistencia ante el sistema, y tiene mucho que decirnos al respecto. Sus investigaciones económicas acerca de la naturaleza del dinero, la usura, los bancos, y el entramado que caracteriza la toma de decisiones del poder real que oprime al mundo, no pueden ser ignoradas por nosotros.

¿Porque insistir en esto? Para saber ubicarnos en tiempo y en espacio. La Política sin previsión, no logra sino fracasar. Plantada en un momento y en un lugar dado, proyectada hacia el futuro, la Política, tiene que volver a su rol central, a su verdadero concepto, ese concepto que fuera definido impecablemente por Carl Schmitt.

Una definición conceptual de lo político puede obtenerse sólo mediante el descubrimiento y la verificación de categorías específicamente políticas” ¿Cuáles son estas categorías de las que nos habla Schmitt?. “La diferenciación específicamente política, con la cual se pueden relacionar los actos y las motivaciones políticas, es la diferenciación entre el amigo y el enemigo.” Toda actividad pública es Política. Todo enemigo político no es más que el enemigo público. En este punto, es claro que los móviles que definen a nuestro enemigo, el conglomerado que ha sido denominado “Nuevo Orden Mundial”, no son estrictamente económicos, como cierta izquierda está empecinada en demostrar. Los móviles económicos, son objetivos para el enemigo, en cuanto son a su vez, objetivos de una conquista, de una guerra política. Cada paso de estos poderes, una guerra, un asesinato, la diseminación de una pandemia controlada, la repetición exhaustiva de una noticia, etc., todo ello, si puede generar beneficios económicos, no tiene un fin económico, sino un fin político.

Este fin político del Enemigo es amarrar el mundo a sí, a su voluntad de poder inagotable. Justamente por eso, el amarre de sociedades y Estados, comenzó por lo económico, controlando el dinero, y luego las industrias clave, los periódicos, los partidos políticos. Este enemigo, no es un enemigo de clase, o un enemigo de raza, o un enemigo religioso. Es un enemigo público, porque es un enemigo político. Ha utilizado a clases, razas, y religiones, para fortalecerse a si mismo, y los ha ignorado o combatido cuando fue necesario.

La Verdad Política es Voluntad de Poder, es persistir, extenderse, explayarse, expandirse. No hay categorías morales en la política. El enemigo tiene que ser destruido porque es el enemigo, no porque sea “malo”. Combatimos al sistema, no porque somos “los buenos”, sino porque el sistema no es nuestro.

La Guerra, justamente, es la manifestación visible de la enemistad política. Por eso la amamos, porque es consecuencia de lo que somos. Esta guerra implica, saber quienes somos, conocernos a nosotros mismos y a su vez conocer muy bien al enemigo, poder anticiparse a el. Claroscuros hay muchos, contradicciones, infinitas. El enemigo está centrando, en la actual etapa política, en enfatizar los mecanismos de control, y para ello implementa las últimas herramientas tecnológicas y las hace necesarias su publicidad para la mayoría de la población. Crea guerras, inventa atentados y enemigos, para poder servirse del control de las libertades humanas, y sobre todo de vigilar a los disidentes.

Al enemigo en el sentido político no hay por qué odiarlo personalmente”, dice Schmitt, y nosotros agregamos, hay que conocerlo, acercársele, conocer sus franquicias, examinar su modus operandi, todo esto está en el día a día, en las calles, en los noticieros, en nuestros patrones, en los desamparados, en nuestros compañeros. Hay que proceder de manera que el enemigo no pueda hacer nada contra nosotros, salir de sus categorías de confrontación, de sus clasificaciones, de sus falsas causas, de sus calificativos. Esto equivale a decir, que hay que abandonar la semántica del sistema, y evadir los temas que caracterizan la irritabilidad burguesa de la “sociedad civil”. Provocar, si, por supuesto, pero con inteligencia. El sistema está contentísimo con sus falsas causas, con sus discusiones acerca del aborto, del casamiento homosexual, de la inmigración, está más que contento con la xenofobia, con los pequeños odios entre pueblos cercanos, entre pobres, entre esclavos.

Justamente porque son debates accesorios que no hacen a lo esencial, se los perpetúa. Juan Domingo Perón, otro clarividente político, ya nos había advertido lo siguiente: “Nuestra respuesta, contra la política de “dividir para reinar” debe ser la de construir la prolífica de “unirnos para liberarnos””. Y aquí viene el otro eje clave, saber quienes son los amigos. Todo quien lucha contra el enemigo, es un amigo. Pero, por eso es indispensable saber quien es el enemigo, y que clase de enfrentamientos provocados benefician o no a ese enemigo. Descifrar sus códigos, sus enigmas, sus mentiras. Conocer su proceder, su historia.

El enemigo político del siglo XXI se nos presenta líquido, su espíritu está en las venas de todas las instituciones, en la mayoría de las personas, su estructura es necesariamente económica, así sujeta a los individuos, con el hambre y con la gula, con la enfermedad y el medicamento. Fomenta el tener por sobre el del ser. Se impide a las personas reconocer la esencia de la vida en sociedad, de la comunidad, justamente, de la verdadera política. El sistema oculta la naturaleza de la Política, por eso todos se llenan la boca con la palabra “consenso”, porque no quieren discutir nada, no tienen nada que poner sobre la mesa, nada que modificar. Por desconocer la naturaleza de la política, la gente no logra conocerse a si misma, sino que se extravía en las redes de control, porque el Poder la desarraiga, destruye todas las referencias y las sustituye por las suyas. Los medios de comunicación son el arma clave. El Poder tiene sus propios objetivos, responde a una pequeña elite. Por ello, todos los demás son presa de caza de su política de aniquilación. Y busca aniquilarnos, seamos claros.

Les sobran “recursos humanos” en el planeta, no harán más que despoblarnos. Es por esto, que en los términos de esta guerra política global, no existe neutralidad sin complicidad. Y no existe divisionismo y pelea intestina que no responda a los objetivos del enemigo. Esto hay que tenerlo claro. Durante mucho tiempo la “extrema izquierda”, y la “extrema derecha”, y todos los grupos marginales, sirvieron al sistema y a nadie más. Hay que romper con la lógica binaria/dualista del sistema. Imponer nuestras propias categorías, nuestra semántica, y no dividir, sino atacar conjuntamente, en todos los frentes, con fuego concentrado al corazón de las mentiras, que solo en su hipocresía pueden mantener la hegemonía sobre la conducta humana.

La Lucha no es solo cultural, no es solo una lucha política en el sentido partidario/movimentista, es una lucha existencial, una actitud, un estilo. Esto hoy no tiene fronteras. La Resistencia es ni más ni menos que lo que somos, y lo hacemos por nosotros mismos, y para hacer lo mejor de nosotros mismos, necesitamos unirnos. Ahí nace la comunidad de destino, cuando suspendemos nuestros egoísmos en función de un colectivo que nos insta a superar nuestra miseria personal. El éxito o el fracaso, son categorías del enemigo. El sacrificio, es la medida de los héroes. El heroísmo es la idea de los que buscan superar lo demasiado humano. El individualismo liberal es una técnica de exterminio político. La Comunidad, o el genuino socialismo, es la máxima aspiración de los hombres individualmente concebidos, por si y para si, en su esencia más noble. Luchamos por nosotros mismos, por eso no somos individualistas, sino que defendemos la amistad, la unidad en la diversidad, todas las luchas que busquen liberar a los individuos y a los pueblos del yugo nefasto del capital internacional.

Solo para poder librarnos del enemigo, debemos conocerlo, por eso, tenemos que escuchar a Salbuchi, a Alex Jones, a Ceresole, a toda corriente de revisionismo histórico, a Max Weber, a Spengler, y ponernos manos a la obra, pues quien conoce la verdad y no la dice, es un infame traidor. Y por último, citamos a aquel gigante de Ezra Pound: “El que no está dispuesto a asumir un riesgo por sus ideas, o sus ideas no valen nada o el no vale nada”; Simplemente queremos una nueva civilización.




Solsticio de Verano, Hemisferio Sur.


domingo, 17 de junio de 2012

¿Evolución o Involución?: Hallazgos de científicos rusos cuestionan la teoría de Darwin

Los científicos siguen rompiéndose la cabeza a cerca del origen y la evolución del Hombre y de la vida en nuestro planeta. Así, los investigadores rusos del Instituto de Ecología y Evolución de la Academia de Ciencias de Rusia expusieron sus versiones que ponen en duda la teoría de Charles Darwin.



Los científicos siguen rompiéndose la cabeza a cerca del origen y la evolución del Hombre y de la vida en nuestro planeta. Así, los investigadores rusos del Instituto de Ecología y Evolución de la Academia de Ciencias de Rusia expusieron sus versiones que ponen en duda la teoría de Charles Darwin, indicando que tanto los Homo Sapiens como los monos no tienen antepasados en la Tierra.

Los monos provienen de los hombres

La formación de los Homo Sapiens no se desarrolló, tal y como lo supuso Charles Darwin, debido a que el hombre no proviene de los monos. Según el informe científico, presentado por el investigador ruso Alexander Belov, el proceso de la evolución tenía un orden inverso, es decir, desde los humanos a los monos. En resumidas cuentas, estos animales pueden representar el producto de la involución humana.

Ramas independientes

En su informe Belov expone otra teoría, según la cual los monos y los Homo Sapiens son ramas biológicas independientes que no se vinculan entre sí. Esta conclusión se debe a un detallado estudio de múltiples muestras fósiles de mandíbulas, dientes, cráneos y otros huesos, llevado a cabo durante muchos años por un grupo de arqueólogos.

Raíces no africanas

Basándose en un cuidadoso estudio de los conjuntos de datos antiguos y las nuevas bases de datos masivas, el mapa de los asentamientos humanos en el territorio de la superficie de la Tierra ha variado completamente, y muestra que las poblaciones humanas provenientes de África genéticamente no pueden ser los antepasados del resto de personas en el planeta.

Esa es la conclusión a la que ha llegado otro científico ruso, Andréi Tyunyáev, quien realizó el estudio en colaboración con el profesor Anatoli Klesov, de la prestigiosa Universidad de Harvard.

Según la versión de los investigadores, dichas poblaciones representan simplemente una rama lateral que hace 130.000 años abandonó el territorio del actual Llanura Rusa y de Europa Occidental.

Tyunyáev, por su parte, también llega a la misma conclusión de que a lo largo de los años en el marco de la evolución humana, el Homo Sapiens no hacía más que degradarse.

Entonces… ¿quiénes somos?

Sean cuales fueran los orígenes del Homo Sapiens, los investigadores están de acuerdo: todavía no se han encontrado a los antepasados biológicos de los seres humanos y de los monos en el planeta que confirmen la teoría de la evolución de Charles Darwin.



FUENTE: http://actualidad.rt.com/ciencias/view/40887-Evolución-o-involución-hallazgos-de-científicos-rusos-cuestionan-teoría-de-Darwin


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Stratega

viernes, 15 de junio de 2012

La Falsedad de los Inmortales Principios






Por Augusto Bleda



Nacemos dependientes, por la propia condición natural humana, a eso se le suman las circunstancias coyunturales de la actual sociedad, que atándonos al trabajo y al consumo, alineados cual productos de la maquinaria social, nos somete a reglamentos innecesarios y carentes de fundamento, siempre en miras de asegurar el libre desenvolvimiento del mercado plutocrático y sus magnates financieros. En este artículo intentaremos atacar las nociones modernas de “Libertad” e “Igualdad”, y de ver como estás influyen sobre el todo social, siendo en si mismas conceptos abstractos y genéricos.

1) Igualdad y Democracia Liberal

Una misma ley para el león y para el buey es opresión” - William Blake.

Para esta maquina gigantesca que llamaremos sistema, modernidad, o como ellos se gustan definirse “nuevo orden mundial”, solo somos un voto más, un engranaje reemplazable y efímero sostén de la “aldea global”. Un consumidor, una unidad de producción…

Nos quieren hacer creer, de todos modos, que “el imperio de la constitución y los derechos humanos” nos garantizan “libertades individuales”, “seguridad jurídica”, “derechos inalienables”, “derechos de propiedad”, etc. Y como si fuera poco todo ello, nos convencen y proclaman que “nacemos libres”.

Se habla mucho del valor supremo de la “democracia”, el gobierno del pueblo, y sin embargo, ahora que lo pienso, nadie me preguntó si yo acepto la constitución y de ninguna manera ni bajo ninguna iniciativa el pueblo puede acceder a criticarla o reformarla. Es decir, si el “pueblo” es la totalidad: ¿Cómo puede representarme a mi un gobierno “del pueblo” con el que disiento? …Siendo minoría o individuo disidente con la totalidad del sistema mismo, ¿acaso no es la única opción “legal” que nos ofrecen someterse a las mayorías, afirmando que siempre tienen “razón”? Evidentemente, la democracia de hoy es una ilusión, y una forma impura de gobierno. A pesar de la vanagloriada libertad de expresión, nadie nos otorga el derecho de poder ser oídos, ni de criticar los dogmas de este mundo “democrático” sin ser tildados de locos, fascistas, subversivos, genocidas, y quien sabe que tantas otras cosas más…y peor aún cuando las críticas efectuadas sean en pos de una democracia genuina, es decir, directa.

Cuando las circunstancias así se presentan: ¿Que bien preciado significa esta tan venerada forma de gobierno? ¿Es realmente “la menos peor” de todas? ¿O el fantasma del totalitarismo dictatorial será un mero chantaje para no pensar nuestra vida fuera de sus reglas por miedo? ¿No es suficientemente miserable nuestra vida “democrática” como para no preocuparnos por querer otra forma de vida?

Sin desviarnos del tema principal de este escrito, afirmamos que el sostén de la farsa democrática es la noción liberal de la igualdad: Frente a esto, no andaremos con medias tintas: LA IGUALDAD NO EXISTE, Y NO DEBE EXISTIR. LA IGUALDAD COMO DERECHO ES UNA FALACIA. Nacemos desiguales, crecemos desiguales y morimos desiguales.

Ni siquiera debemos ser iguales en derechos como el sistema nos hizo creer. Un estafador, un violador, o un corrupto no deben gozar de los mismos derechos, beneficios u obligaciones que una persona digna, respetuosa, solidaria y comprometida con su entorno natural; y ciertamente, en los mencionados casos, deben tener algún tipo de castigo, de parte de la comunidad misma. La noción de justicia nace ante la diferencia y no ante la igualdad. Es necesaria porque somos diferentes, pues si somos iguales... ¿Para que la Justicia?

Cada persona debería poseer un diferente derecho según la función social que ejerza y la recompensa o sanción que merezca por ello debería “otorgársela” la misma comunidad. Vale aclarar que no nos referimos aquí a ninguna solución aplicable a la situación agónica de los actuales Estados-Nación, sino de un “Ideal” de una comunidad organizada, donde sus miembros son voluntariamente parte del todo social. Los derechos y libertades de cada individuo deberían delimitarse de acuerdo a los beneficios o los daños que ejerce en la comunidad a la cual pertenece por propia voluntad. Quien debería asignar o quitar derechos forma parte de otra discusión que aquí se complicaría mucho abarcar sin irse del objetivo del artículo.

Sin embargo, vale aclarar una vez más, cuan distinta sería una situación natural de vida comunitaria con las estructuras artificiales de los Estados Nación, que se aceptan tácita e irreflexivamente.

Pensemos en un grupo de amigos que deciden vivir en un mismo hogar y compartir los gastos y las ganancias. Si alguno de ellos intentase beneficiarse a costa del resto o de perjudicarlos, lo más justo es que se lo castigue, se lo advierta, o se lo expulse. Si alguien no muestra interés en pertenecer a una comunidad, y aún más pretende atacarla y perjudicar a sus miembros, debería ser expulsado de la misma. Ya en épocas inmemorables el peor castigo no era la muerte, sino el destierro. Esto es una muy solapada opinión de como a nuestro parecer debería tocarse el problema de los “derechos” en una comunidad sana, natural, preferencialmente pequeña en sus dimensiones materiales (pensemos en las polis griegas), y diametralmente opuesta a la situación que afrontamos hoy día con los Estados-Monstruo que se imponen tácitamente a todos los habitantes y pueblos de determinado cerco geográfico, cual ovejas indiferenciadas ante un mismo patrón.

Volviendo al eje principal, la desigualdad es algo natural y positivo, ya que la desigualdad implica pluralidad, en cambia la igualdad no. Ni hablando de los hombres, ni en término de “derechos”, puede plantearse la igualdad. Aquí, por otro lado, de ninguna manera justificamos las abismales, opresivas y parasitarias desigualdades económicas producto del capitalismo.

El Socialismo o la equidad económica que nosotros sostenemos con firmeza, no es una igualdad en términos genéricos y dogmáticos, pues nunca se daría de hecho, porque la economía está hecha de hombres, y los hombres son diferentes, y tienen necesidades, ocupaciones y talentos diferentes. Una equidad de oportunidades, si, pero como punto de partida. Quien produce más, obtiene más. Quien trabaja mejor, obtiene mejores resultados. No es tan complicado y es justo, y no es igualitario. A nadie debería faltarle lo básico para subsistir dignamente. Sin dinero, pues, sería todo más “fácil”, más real y más humano. “Cada uno debe producir al menos lo que consume”. Una desigualdad basada sobre el derecho del mejor a ser recompensado en lo suyo partiendo de una base de equidad en términos materiales de subsistencia digna mínima. El derecho del que cumple su función, siendo si mismo, con esfuerzo, coraje, valor, sacrificio, arraigado en una identidad y una comunidad, antes que el derecho de los parásitos burgueses, siempre traidores y viles ante el compañero de ruta.

El dogma igualitario liberal por el simple y poderoso acto de pensar es fácilmente destruido en un instante. Para sellar esta exposición sobre la igualdad, usemos un poco la cabeza. Si dos cosas son “iguales” dejan de ser dos, son una misma cosa. No entiendo muy bien si nos querrán clonar o que, y menos entiendo a esos ingenuos progresistas que dicen “Somos iguales pero diferentes”, si, hasta este extremo llega el lavado cerebral y el irracionalismo dogmático. Esta clase de falacias deben ser señaladas radicalmente y sin contemplaciones si realmente no queremos ser tan hipócritas, mediocres y oportunistas como nuestros contemporáneos.

Una vez tratada la idea abstracta de “Igualdad” que oprime a la persona igualándola al resto de la humanidad cual oveja Dolly… nos queda hablar de la libertad, otra integrante de la tríada “revolucionaria” francesa.

2) Libertad, el otro mito iluminista

“¿Como olvidar que si existe igualdad no puede haber libertad...qué la nivelación de las posibilidades, la identidad de los deberes, el reconocimiento recíproco vuelve imposible la libertad? No existe una libertad abstracta general sino que existen libertades articuladas conformes a la propia naturaleza; es la idea no de una libertad homogénea sino del complejo de estas libertades diferenciadas y cualificadas que el hombre debe hacer surgir en sí. En cuanto a la otra libertad, la liberal y jusnaturalista, es una ficción del mismo estilo que la “igualdad” - Julius Evola.

¿Que libertad tenemos? ¿Libertad es tener que crecer criado por una “niñera” e ir a “escuelas” donde “aprendemos” contenidos abstractos que no nos van a servir para ganarnos la vida? Y si no gozamos de ciertos beneficios de clase… ¿Libertad para morirnos de hambre? ¿Para tener un título universitario y trabajar en trabajos que odiamos para comprar mierda que no necesitamos? ¿Para viajar todas las mañanas como ganado en colectivos, buses, y subtes para que los usureros viajen cómodos en limusinas? ¿Libertad es esto? ¿Libertad es tener una ciudad contaminada de publicidades y carteles luminosos diciéndonos como nos tenemos que ver? ¿Libertad es que se especule con nuestra tierra y los frutos de nuestro trabajo en bolsas de comercio donde los poderosos hacen sus festines festejando la desgracia de pueblos enteros?

¿La libertad se compra? ¿Entonces porque necesitamos de dinero para vivir? ¿Que hace de mágico un pedazo de papel verde? ¿Porque no se puede ser “libre” sin tener ese papel tan necesitado por todos y manipulado por pocos? ¿Que me garantiza el dinero cuando lo reproducen y lo multiplican según “leyes de mercado” que nada representan el mundo y el intercambio del trabajo productivo y los bienes tangibles?

Si todo este mundo moderno se trata de libertad e igualdad… pues, despertemos, porque NOS ESTAN CAGANDO. La libertad liberal es una ramera que se acuesta con todos, es la esclava sexual de la Voluntad de Poder de la minoría del sistema, de los hombres detrás del complejo aparato financiero.

Libertad, a diferencia de lo que se cree, NO significa que no haya que seguir reglas y una severa auto-disciplina para vivir en una comunidad “ideal” como la que describimos anteriormente, sino exactamente lo contrario. No hay libertad absoluta en esta existencia. Personalmente detesto esos hijos de la burguesía que parlotean contra la autoridad pero abrazan la vida cómoda y las falacias iluministas que aquí nos ocupamos de despellejar. Aun así, la liberté, no deja de ser un concepto abstracto, en tanto y en cuanto no se puede representar en el mundo fenoménico. Por otro lado, el hecho mismo de que la naturaleza de la vida social esté hecha de poder, ya mismo implica un privilegio de ciertas “libertades” y un detrimento de otras, en tanto y en cuanto “alguien” tiene el poder, y alguien se supedita a el, sea consintiéndolo o no. Lo mismo se aplica a cualquier ley o noción de justicia, en tanto prohíbe y sanciona, es decir, restringe ciertas libertades y deja rienda suelta a otras. Esto viene a que, queremos evidenciar que la libertad no se puede idealizar ni conceptualizar en si misma si no está referida a algo, pues, vale repetirlo, en si misma es una abstracción nominal. La Libertad, simple y llanamente, como sustantivo, no nos dice nada.

Más allá de esta definición cruda y empírica de la “Libertad”, aprovecharemos también para referirnos a otra noción o aspecto de la misma, que consideramos más cercana a nosotros. Una Libertad referida a lo humano, a lo que el humano tiene de esencial, o justamente, de libre, potencialmente. Esta libertad existe en los actos en que nos volvemos más libres de nosotros mismos, por ejercicio de la voluntad, cuando abandonamos toda sed, en el camino del de condicionamiento y la superación de nosotros mismos, de nuestros dogmas, de las mentiras que nos han injertado, en un acto de pura voluntad. Cuando no nos identificamos ya con nuestros impulsos y necedades mundanas, ni con nuestros placeres. Cuando somos libres del desenfreno egoísta que glorificando el hedonismo y las apariencias solo engendra sufrimiento y profundiza la ignorancia. Cuando somos libres de todo lo que nos hace doblegarnos y de lo que no.

Cuando somos libres de la noción “libertad” misma. Cuando el lenguaje y la razón abren el camino al gesto heroico, a la obra artística, a la introspección meditativa y nos acercamos a la comprensión de nuestra nobleza y nuestra dignidad, teniendo honor, y fidelidad a nosotros mismos… recién allí podríamos hablar de “Libertad”, obviamente, en posesión de unos pocos. Además, dicha “libertad”, que no existe por si misma, sino que es el desenvolvimiento natural de lo que algunos han llamado el Ser, la voluntad de poder, es el aspecto sobre el que los Hombres diferentes se afirman, sobre los que el hombre asume su individualidad desapegándose de la masa egoísta de nuestra época.

La única Libertad genuina que no es más que relativa, pues se la experimenta al pararse por sobre todo apego, para tomar consideraciones trascendentes a todo lo que signifique necesidad, supervivencia, vegetación, entretenimiento. Nace y muere con un acto tal, nunca identifica un estado, si así fuere, seriamos o Dioses o enfermos mentales y no Hombres.

Un siempre se hallará atado a las necedades naturales del cuerpo, de leyes de la naturaleza o a ciertas reglas sociales... uno puede depender menos intentando no ser afectado por la corriente, por la fatalidad, de eso se trata lo que describimos. Esto significa también dejar atrás la obsesión por ser “Libre de todo”, lo que significa una patología más, un apego idiota que nos convierte en esclavos de “La Libertad”, vaya paradoja. En este mismo escrito nos estamos sometiendo a la influencia de meros vocablos, eso no es malo, tampoco bueno, simplemente es necesario para comunicarse, y lo valioso es intentar desarticular las falacias que giran en torno a el, a la luz de una crítica racional.

Volviendo al tema, pensemos en la cantidad de personas que se hayan dominadas por tales abstracciones, entelequias nominales, sentimientos y esperanzas que se travisten en palabras bonitas y se desvanecen en tanto desaparecen sus creyentes.

Tal como las religiones, exactamente lo mismo. De todos modos, estas posibilidades o aspectos de una comprensión vitalista de la libertad no son efectivamente absolutos, pues una “libertad” tal, es decir, una libertad absoluta escapa a la vida y a la muerte, escapa al ser, y al no ser por igual, escapa a cualquier definición y por ende a la razón misma. Escapa al mundo y a la nada. Porque también su sustancia es vacua y está interconectada a toda elección o fijación dual. Es por esto que la libertad no puede sino referirse a la responsabilidad, a un encadenamiento necesario a la propia voluntad, a lo que uno es. Para algunos la libertad significa una condena. Para nosotros, significa deber, honor, fidelidad y solidaridad y aceptamos este destino alegremente.

Lo vital para cualquier individuo en camino de decondicionamiento, es dotarse de una severa autodisciplina y asimilar el dolor, la muerte, lo oscuro, todo lo que nuestra cultura sentimentalista y romántica rehúye. La verdadera condición humana es una tragedia, existen dos actitudes posibles: resignarse o combatir. Depende de uno mismo y de cada uno querer tomar “conciencia” de la posibilidad de seguir el camino que nos exige más de nosotros mismos, o el camino del conformismo.

Esta es una elección reservada a los fuertes y constantes, dominadores y superadores de si mismos. Claro, los otros son libres de elegir lo otro, es la libertad de la cual gozan los esclavos, el estar siempre sometidos por el Patrón, por Dios, por la Sociedad toda. Esto no es capricho nuestro, la vida es así muchachos, la naturaleza es así y digamos la verdad, no es muy democrática ni tolerante.

La Libertad genuina implica autonomía y la autonomía fortaleza, capacidad de autoafirmación, fidelidad a uno mismo, aceptar la vida en su naturaleza trágica. La libertad exige Ser, por eso es fluctuante y se haya en continuo devenir, no es un estado permanente, sino que es una cualidad que afecta una elección en el instante mismo de la acción, nace y muere con la misma acción libre de apego por manifestaciones o voluntades externas al Ser. Pues ser libre significa afirmar una voluntad determinada en autonomía, un sentido anhelado en el orden fluctuante del cosmos. La Libertad para el hombre que asume su condición de guerrero, que comprende que la vida es lucha, es solo la característica de todas sus decisiones autónomas. Una consecuencia de su esencia, que implica que su honor sea su fidelidad a lo que es, es decir al Ser.

3) Reafirmando conceptos y acercando aclaraciones

La igualdad no existe y no puede existir, es impuesta para disminuir al más capaz, al fuerte, al libre y rebajarlo a ser un número, un hombre masa, un consumidor más. La noción de igualdad por esa simple razón es perjudicial, y es sinónimo de esclavitud…cuando no de una falacia que motiva todo tipo de manipulaciones.

La Libertad que podemos llegar a definir siendo esencialmente anti-sistema, es esencialmente interna y en cierto modo su “comprensión” (o más bien su experiencia) es estrictamente individual. Una noción sincera y revolucionaria de la Libertad tiene mucho que más que ver con procesos internos de superación individual, que con la política y la dominación como pasa en la noción moderna del término. Nadie puede añorar una Libertad total; siempre se dependerá de algo en cuanto a lo material.

Muy contrariamente a tal motivación existencial, innata a las personas que SON y no se dejan manejar por otros, la libertad entendida desde el discurso iluminista y “revolucionario” francés, es decir, la Libertad como idea-fuerza de la modernidad, la idea liberal, es una falacia que sirvió de mito movilizador para establecer tiranías burguesas (capitalistas y comunistas) alrededor del mundo, y nada más. Aún hoy, si se recuerdan los discursos de Bush, la libertad es justificativo válido para perpetuar invasiones y ocupaciones militares de toda índole. “Luchar por la libertad”, no significa nada: Al ser una idea abstracta siempre hablando empíricamente, estará impresa de una determinada voluntad de poder, y/o sujeta a un objeto al cual se refiere. Es decir, la “libertad” misma, condicionada. La Libertad no es libre de su objeto, nunca. La Libertad siempre será insuficiente en este mundo, y por ello, libertad a medias, es decir, esclavitud… Nos guste, o no la esclavitud de la elección y el sometimiento a la voluntad del Ser es innata a la Naturaleza.







Conclusiones y Sentencias

Es indispensable un Hombre Nuevo, si se quiere arribar a una Sociedad Nueva. Hasta que ese tipo de Hombre Nuevo, radicalmente antagónico a la vigente sociedad y sus fundamentos últimos, opuesto de cuajo a los valores vigentes, no habrá “revolución”, no habrá despertar.

Destruidos los falaces y frágiles “inmortales principios” de la igualdad y la libertad...dispongámonos a buscar una alternativa axiológica, cambiemos nuestras vidas desde su raíz. Corramos el velo de la ignorancia y el ciego fanatismo. Una vez encontrado el eje, nada impedirá que nos disparemos como una flecha, para atravesar el objetivo que todo hombre noble añora: vivir fiel a lo que es sin claudicar ante ninguna clase de dolor, piedad, amor, odio, sufrimiento o apego por lo que es esencialmente impermanente. Lo único que permanece, es lo que nos hará libres. Luchemos motivados por esa fidelidad a los principios inmutables: Veracidad, Honor, Solidaridad, Responsabilidad, todo esto nos exige eternizarnos, nos convierte en móviles de las causas más nobles.

“No es tan simple decirlo como hacerlo”, claro… pero ¿que esperaban? Las facilistas doctrinas de salvación y los paraísos transmundanos que mueran con los débiles, tristes pilares de la occidental civilización moderna y sus epígonos religiosos. Esencialmente pasajera, esta civilización algún día desaparecerá sin dejar rastros. Y los inamovibles, los fuertes, los eternos prevalecerán y harán de la vida, su imperio.