¿POR QUÉ SÓMOS SOCIALISTAS?
Somos socialistas porque vemos en el socialismo la unión
de todos los ciudadanos, la única manera de mantener nuestra herencia racial y
conseguir nuestra liberación y el renacimiento de nuestro estado. El Socialismo
es la doctrina de liberación para la clase trabajadora. Promueve el ascenso de
la cuarta clase y su incorporación a la organización política de nuestra
patria, y ésta intrínsecamente unida al resquebrajamiento de la actual
esclavitud y la consecución de la libertad para Alemania.
El socialismo por lo tanto no es simplemente un asunto de una clase oprimida, es un asunto de todos, que nos llevé a la liberación de los alemanes de su actual esclavitud, la cual es objetivo primario de la política actual. El socialismo ganará su verdad sólo a través del combate total de la comunidad popular, con la fuerza de un nuevo y creciente nacionalismo. Sin nacionalismo no es nada, un fantasma, una simple teoría, un castillo en el aire, un libro.
Con el socialismo es todo el futuro, la libertad, la patria.
El pecado del pensamiento liberal es pasar por alto el socialismo como constructor nacional, permitiendo que estas energías fueran convertidas en directrices antinacionales. El pecado del marxismo ha sido degradar al socialismo a un problema de "sueldos" y "comida", poniéndolo en conflicto con el estado y su existencia en el ámbito nacionalista. la comprensión de ambos hechos nos lleva a nuestro sentido del socialismo , que tiene su naturaleza como nacionalista, como configurado del estado, como liberador y como constructor. El Burgués está a punto de salir de su situación histórica. En su lugar vendrá la clase productiva, la clase trabajadora, la que ha estado oprimida hasta hoy. Es el comienzo para cumplir su misión política. Está es una dura y amarga lucha por el poder político, para lograr que llegue a ser parte del organismo nacional. La batalla tiene que comenzar en la esfera económica y finalizara en la esfera política. No se basa solamente en una "forma de pago", ni en un problema de" numero de horas trabajadas al día", aunque no debemos olvidar que estas son cosas esenciales, quizá la parte más importante del socialismo, pero es mucho mas importante su incorporación como clase fuerte y responsable en el estado, incluso convirtiéndose en la fuerza dominante del futuro político de nuestra patria. Los burgueses no quieren reconocer la fuerza de la clase trabajadora.
El marxismo la ha forzado dentro de una "camisa de fuerza "que la ha arruinado.
Mientras la clase trabajadora gradualmente se desintegraba en el frente marxista, sangrándose a sí misma, la burguesía y el marxismo había aceptado las líneas generales del capitalismo, y han visto la forma de protegerlo y defenderlo de diversas maneras, generalmente ocultándolo. Somos Socialistas porque vemos la cuestión social como una cuestión debe necesidad y justicia para la existencia debe un estado para nuestro pueblo, no una cuestión de compadecimiento o falso sentimentalismo. El trabajador reclama tener el nivel de vida que le corresponde en relación a lo que produce. No tenemos intención de variar este derecho.
Incorporarse al estado no es solo un asunto difícil para el socialismo, sino que también para la nación entera. La cuestión es más importante que si "se trabajan ocho horas al día". Es una cuestión de formar una nueva conciencia de estado que incluya a todos los ciudadanos trabajadores. Desde los poderes políticos actuales no se pretende conseguir crear esta situación, el socialismo debe luchar por ello. Es un eslogan de combate tanto en la esfera interna como en la externa. Esto ha sido olvidado por los partidos burgueses y marxistas, al mismo tiempo porque ambos son enemigos jurados de un estado socialista. Estos partidos dirigen su dirección política en los poderes que amenazan nuestra existencia nacional y nuestra posibilidad de convertirnos en un estado nacional y socialista. El socialismo es posible sólo en un estado que este Unido y sea internacionalmente libre. La burguesía y el marxismo son responsables de poner el obstáculo en la consecución de ambos logros, unidad nacional y libertad internacional. No importa cómo de nacional y de socialistas se consideren estos partidos, ellos son enemigos jurados del estado nacionalsocialista.
Nosotros debemos romper con ambos partidos, la línea del Socialismo Chileno es oscura y nosotros debemos aclararla.
El socialismo por lo tanto no es simplemente un asunto de una clase oprimida, es un asunto de todos, que nos llevé a la liberación de los alemanes de su actual esclavitud, la cual es objetivo primario de la política actual. El socialismo ganará su verdad sólo a través del combate total de la comunidad popular, con la fuerza de un nuevo y creciente nacionalismo. Sin nacionalismo no es nada, un fantasma, una simple teoría, un castillo en el aire, un libro.
Con el socialismo es todo el futuro, la libertad, la patria.
El pecado del pensamiento liberal es pasar por alto el socialismo como constructor nacional, permitiendo que estas energías fueran convertidas en directrices antinacionales. El pecado del marxismo ha sido degradar al socialismo a un problema de "sueldos" y "comida", poniéndolo en conflicto con el estado y su existencia en el ámbito nacionalista. la comprensión de ambos hechos nos lleva a nuestro sentido del socialismo , que tiene su naturaleza como nacionalista, como configurado del estado, como liberador y como constructor. El Burgués está a punto de salir de su situación histórica. En su lugar vendrá la clase productiva, la clase trabajadora, la que ha estado oprimida hasta hoy. Es el comienzo para cumplir su misión política. Está es una dura y amarga lucha por el poder político, para lograr que llegue a ser parte del organismo nacional. La batalla tiene que comenzar en la esfera económica y finalizara en la esfera política. No se basa solamente en una "forma de pago", ni en un problema de" numero de horas trabajadas al día", aunque no debemos olvidar que estas son cosas esenciales, quizá la parte más importante del socialismo, pero es mucho mas importante su incorporación como clase fuerte y responsable en el estado, incluso convirtiéndose en la fuerza dominante del futuro político de nuestra patria. Los burgueses no quieren reconocer la fuerza de la clase trabajadora.
El marxismo la ha forzado dentro de una "camisa de fuerza "que la ha arruinado.
Mientras la clase trabajadora gradualmente se desintegraba en el frente marxista, sangrándose a sí misma, la burguesía y el marxismo había aceptado las líneas generales del capitalismo, y han visto la forma de protegerlo y defenderlo de diversas maneras, generalmente ocultándolo. Somos Socialistas porque vemos la cuestión social como una cuestión debe necesidad y justicia para la existencia debe un estado para nuestro pueblo, no una cuestión de compadecimiento o falso sentimentalismo. El trabajador reclama tener el nivel de vida que le corresponde en relación a lo que produce. No tenemos intención de variar este derecho.
Incorporarse al estado no es solo un asunto difícil para el socialismo, sino que también para la nación entera. La cuestión es más importante que si "se trabajan ocho horas al día". Es una cuestión de formar una nueva conciencia de estado que incluya a todos los ciudadanos trabajadores. Desde los poderes políticos actuales no se pretende conseguir crear esta situación, el socialismo debe luchar por ello. Es un eslogan de combate tanto en la esfera interna como en la externa. Esto ha sido olvidado por los partidos burgueses y marxistas, al mismo tiempo porque ambos son enemigos jurados de un estado socialista. Estos partidos dirigen su dirección política en los poderes que amenazan nuestra existencia nacional y nuestra posibilidad de convertirnos en un estado nacional y socialista. El socialismo es posible sólo en un estado que este Unido y sea internacionalmente libre. La burguesía y el marxismo son responsables de poner el obstáculo en la consecución de ambos logros, unidad nacional y libertad internacional. No importa cómo de nacional y de socialistas se consideren estos partidos, ellos son enemigos jurados del estado nacionalsocialista.
Nosotros debemos romper con ambos partidos, la línea del Socialismo Chileno es oscura y nosotros debemos aclararla.
Estamos contra la política burguesa y luchamos por un genuino NACIONALISMO.
Estamos contra el marxismo, por un nuevo Socialismo.
Luchamos por un estado nacionalista Chileno de naturaleza SOCIALISTA.
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Stratega
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