martes, 24 de julio de 2012

Apuntes sobre la Técnica




Por Augusto Bleda


La técnica moderna transformó el mundo, a pesar de cuanto haya tenido de valioso, de moral, de “divino” o de razonable el mundo antiguo. La técnica avasalló todo a su paso, y se erigió como el factor característico del mundo contemporáneo. Este titán avasallante no solo transformó los medios de producción, la agricultura, las construcciones, la guerra, la comunicación, sino que nos ha cambiado a los humanos mismos, sus creadores. La técnica como hoy la conocemos nos exige un consciente fortalecimiento individual para no ser sometidos por su poder. Nos desafía a integrarla como parte de nuestro espíritu en un acto de entereza, de soberanía y decisión. Cuando se ha dicho que la técnica uniforma, es mentira, es imposible uniformar el espíritu del hombre. Muy por el contrario, es un espíritu poderoso el que puede hacer bailar las máquinas a su ritmo. Lo que verdaderamente enajena al hombre es el régimen de trabajo asalariado instrumentado por el capital, que lo despoja de cualquier fruto y goce de sus capacidades.

La revolución que supuso la técnica ante las concepciones mismas del tiempo y del espacio es algo que no puede merecer una valoración maniquea, moral, sino que representa en si misma una fatalidad producto de lo que los hombres han hecho con su mundo, del devenir.

El mundo se ha empequeñecido y el tiempo se ha acortado. Hoy día, en su avance revolucionario, la técnica ha dispuesto un avance que ha democratizado el acceso a la información y que nos ha hecho capaces de ser mediadores, comunicadores, partes activas de la representación del mundo, cosa que los televisores nos habían negado. Me refiero por supuesto a Internet y todos sus complementos representados hoy por cámaras y videograbadoras digitales, softwares de diseño, de edición de video, sintetizadores de música, etc. Los libros mismos se digitalizan. La cultura se hace accesible a todos, por todos y desde cualquier lugar, haciendo una salvedad hacia los más marginados, por supuesto.

Las valoraciones adversas a este fenómeno tecnológico no son más que sollozos histéricos de un mundo agonizante que no puede admitir que la mayoría de su población está gravemente idiotizada y que no tiene interés alguno en salir de esa situación. Por eso, para ser políticamente correctos se habla de “límites” en Internet. Estos reclamos nostálgicos, y de índole moral o judicial no logran rebatir ni disminuir el avance técnico. El embrutecimiento y la propagación de nueva tecnología están asociados a un mercado de consumo que ha montado el capitalismo, por lo que pretender regimentar la libertad de información y de cultura en internet es una política clara de intereses alineados con dicho mercado. Así es, los humanos, esa masa de brutos útiles, necesitaría ponerle límites a las máquinas para que estas no sean instrumento de su autodestrucción. Tal, la naturaleza de una sociedad movida por el lucro y que en su ética del tener, es favorable al aniquilamiento de toda personalidad crítica y creativa, y como si fuera poco, parece dispuesta a avanzar hasta destruir la existencia de vida sobre la tierra, esa es su “moral” y sus leyes. No se llegará muy lejos en el afán de frenar internet, es imparable.

El siglo XXI encarna esa puja cada vez más favorable a la técnica ante los miedos de las generaciones casi extintas que nos precedieron. Aún así, las formas políticas de antaño, el saqueo imperialista, las guerras económicas, y las fachadas democráticas-humanitarias, siguen caracterizando esta postmodernidad. Es este mismo afán que le dio nacimiento lo que lleva la técnica hasta el extremo de la depredación natural. Lo que hay detrás de ello son intereses, humanos, y eso es lo que hay que combatir. Debemos apoderarnos de la técnica en todos los campos en que podamos antes de que sea demasiado tarde, haciendo primar la sustentabilidad natural del ambiente, la integración con el entorno, el respeto a las tradiciones populares, rescatando todo lo que el capitalismo (y no la técnica) se ha encargado de sepultar.
El capitalismo ha dado impulso a un proceso, el desarrollo técnico, que finalmente acabará por significar el principio de su fin. La lucha es contra los intereses materiales de quienes hoy, a través del dinero, utilizan la técnica para perpetuar el modelo de saqueo imperialista y la desigualdad económica.

La técnica ha sido acusada como la contraparte de todo lo que es calidad, diversidad, creatividad. Si la técnica ha sido repetición en serie de productos despersonalizados es por el signo que el capitalismo industrial siempre le ha impreso, abocado a la maximización de ganancias a toda costa. Es hora por eso, de que una revolución que nazca de lo profundo del hombre se disponga a anteponer el sentido común y la creatividad a las pretensiones de los poderes mundiales. Gigantes pulpos multinacionales financieros, farmacéuticos, militares, industriales, alimenticios, hoy instrumentan el mundo a su antojo. Pero nadie le ha podido quitar al hombre ese ansia de hacer de si mismo el dueño de su destino, y esto no puede ser de otra forma que luchando por la liberación de sus pares oprimidos, para acabar con la explotación del hombre por los parásitos y afirmar una comunidad de destino anclada en la tierra, y las tradiciones que el mismo pueblo elija cargar sobre sus hombros. Lo más profundo de una identidad no se pierde ante la técnica si esta no está imbuida de sucios intereses ajenos.

Es hora de que el hombre, que cada uno de nosotros y cada uno de nuestros pueblos, decida hacer de la vida su voluntad y no la de quienes durante tanto tiempo han venido haciendo de nosotros, sus servidores. La revolución de las máquinas ya está en proceso.

Ahora nos resta, la revolución del espíritu, el arrebato febril de la voluntad y el retorno de los guerreros, de los héroes olvidados. No asistiremos a ninguna revolución profunda que no este trazada por una síntesis de esta naturaleza, la integridad y dignidad del hombre, una profunda conciencia popular, y un destino histórico compartido, es decir, un proyecto de comunidad, de nación asumiendo el pasado y asaltando al futuro.

Técnica vs. Dinero




Por Oswald Spengler


La industria está adherida a la tierra como la vida aldeana; tiene su sitio señalado, y las fuentes de materia prima surgen del suelo en determinados puntos. Sólo la alta finanza es libre por completo, inaprensible. Los bancos, y con ellos las bolsas, desde 1789 han ido respondiendo a las necesidades de crédito que siente en proporción creciente la industria; con lo cual se han constituido en fuerzas substantivas y pretenden ser, como siempre el dinero en toda civilización, la única fuerza. La vieja lucha entre la economía productora y la economía conquistadora se eleva hasta convertirse ahora en una silenciosa y gigantesca lucha de los espíritus en el suelo de las urbes cosmopolitas. Es la lucha desesperada entre el pensamiento técnico, que quiere ser libre, y el pensamiento financiero.

La dictadura del dinero progresa y se acerca a un punto máximo natural, en la civilización fáustica como en cualquier otra. Y ahora sucede algo que sólo puede comprender quien haya penetrado en la esencia del dinero. Si éste fuese algo tangible, su existencia seria eterna. Pero como es una forma del pensamiento, ha de extinguirse tan pronto como haya sido pensado hasta sus últimos confines el mundo económico, y ha de extinguirse por faltarle materia. Invadió la vida del campo y movilizó el suelo; ha transformado en negocio toda especie de oficio; invade hoy, victorioso, la industria para convertir en su presa y botín el trabajo productivo de empresarios, ingenieros y obreros. La máquina, con su séquito humano, la soberana del siglo, está en peligro de sucumbir a un poder más fuerte. Pero, llegado a este punto, el dinero se halla al término de sus éxitos, y comienza la última lucha, en que la civilización recibe su forma definitiva: la lucha entre el dinero y la sangre.

El advenimiento del cesarismo quiebra la dictadura del dinero y de su arma política, la democracia. Tras un largo triunfo de la economía urbana y sus intereses, sobre la fuerza morfo-genética política, revélase al cabo más fuerte el aspecto político de la vida. La espada vence sobre el dinero; la voluntad de dominio vence a la voluntad de botín. Si llamamos capitalismo a esos poderes del dinero y socialismo a la voluntad de dar vida a una poderosa organización político-económica, por encima de todos los intereses de clase, a la voluntad de construir un sistema de noble cuidado y de deber, que mantenga «en forma» el conjunto para la lucha decisiva de la historia, entonces esa lucha es, al mismo tiempo, la contienda entre el dinero y el derecho. Los poderes privados de la economía quieren vía franca para su conquista de grandes fortunas: que no haya legislación que les estorbe la marcha. Quieren hacer las leyes en su propio interés, y para ello utilizan la herramienta por ellos creada: la democracia, el partido pagado. El derecho, para contener esta agresión, necesita de una tradición distinguida, necesita la ambición de fuertes estirpes, ambición que no halla su recompensa en el amontonamiento de riquezas, sino en las tareas del auténtico gobierno, allende todo provecho de dinero.

Un poder sólo puede ser derrocado por otro poder y no por un principio. No hay, empero, otro poder que pueda oponerse al dinero, sino ese de la sangre. Sólo la sangre superará y anulará al dinero. La vida es lo primero y lo último, el torrente cósmico en forme micro-cósmica. La vida es el hecho, dentro del mundo como historia. Ante el ritmo irresistible de las generaciones en sucesión, desaparece, en último término, todo lo que la conciencia despierta edifica en sus mundos espirituales. En la historia trátase de la vida, y siempre de la vida, de la raza, del triunfo para la voluntad de poderío; pero no se trata de verdades, de invenciones o de dinero. La historia universal es el tribunal del mundo: ha dado siempre la razón a la vida más fuerte, más plena, más segura de si misma; ha conferido siempre a esta vida derecho a la existencia, sin importarle que ello sea justo para la conciencia. Siempre ha sacrificado la verdad y la justicia al poder, a la raza, y siempre ha condenado a muerte a aquellos hombres y aquellos pueblos para quienes la verdad era mas importante que la acción y la justicia más esencial que la fuerza. Así termina el espectáculo de una gran cultura, ese mundo maravilloso de deidades, artes, pensamientos, batallas, ciudades, reasumiendo los hechos primordiales de la eterna sangre, que es idéntica a las fluctuaciones cósmicas en sus eternos ciclos. La conciencia vigilante, clara, rica en figuras múltiples, se sumerge de nuevo en el silencioso servicio de la existencia, como nos enseñan las épocas del imperialismo chino y romano. El tiempo vence al espacio. El tiempo es quien, con su marcha irrevocable, inyecta el azar efímero de la cultura en el azar del hombre, que es una forma en que el azar de la vida fluye durante un tiempo, mientras en el mundo luminoso de nuestros ojos, allá lejísimos, se abren los horizontes de la historia planetaria y de la historia estelar.

Para nosotros, empero, a quienes un sino ha colocado en esta cultura y en este momento de su evolución; para nosotros, que presenciamos las últimas victorias del dinero y sentimos llegar al sucesor—el cesarismo—con paso lento, pero irresistible; para nosotros, queda circunscrita en un estrecho círculo la dirección de nuestra voluntad y de nuestra necesidad, sin la que no vale la pena de vivir. No somos libres de conseguir esto o aquello, sino de hacer lo necesario o no hacer nada. Los problemas que plantea la necesidad histórica se resuelven siempre con el individuo o contra él.

martes, 17 de julio de 2012

De la parábola a la realidad: El sistema Dinero-Deuda



Por Louis Even


El sistema de dinero-deuda introducido en la Isla de los Náufragos hacía que la pequeña Comunidad fuera llenándose de deudas a medida que, merced al trabajo de los hombres, la Isla se iba desarrollando y enriqueciendo.

¿No es precisamente lo que ocurre en nuestros países civilizados?
Nuestro país en este siglo es sin duda más rico, de verdaderas riquezas, que hace cincuenta o cien años, o que en los tiempos de primeros colonizadores. Ahora bien, ¡comparemos la deuda pública, la suma de todas las deudas públicas del País de hoy en día, con lo que era dicha deuda hace cincuenta o cien años, o hace tres siglos!

Con todo, la misma población del País ha sido la que ha producido el enriquecimiento a lo largo de los siglos. Pues, ¿por qué razón tenerla endeudada por el resultado de su trabajo?

Consideremos, por ejemplo, el caso de las escuelas, de los acueductos municipales, de los puentes, de las carreteras y otras construcciones de carácter público. ¿Quién las construye? Gentes de aquí… ¿Quién proporciona los materiales? Los fabricantes del país. Y ¿por qué pueden dedicarse a esas obras públicas? Porque también existen gentes que producen alimentos, vestidos, calzado o facilitan servicios que a su vez pueden utilizar los constructores y los fabricantes de materiales.

Así pues se ve que la población es la que, por sus diversos trabajos, produce todas las riquezas. Si se importan cosas del extranjero serán el precio de los productos que han sido exportados.
De hecho, ¿qué es lo que comprobamos? En todas partes, se aplica impuestos a los ciudadanos por pagar las escuelas, los sanatorios, los puentes, las carreteras y otras obras públicas. La población paga pues por lo que ella misma produce..

Pagar más que el precio:

Y todo ello no para ahí. La población paga más por lo que ella misma ha producido. Su producción, un verdadero enriquecimiento, se vuelve para ella una deuda cargada de intereses. Con los años, la suma de los intereses puede igualar o sobrepasar el total de la deuda impuesta por el sistema. Hasta puede ocurrir que la población tenga que pagar dos o tres veces el precio de lo que ella misma ha producido.

Además de las deudas públicas, también existen deudas industriales que obligan al empresario a subir sus precios más allá del coste de producción para ser capaz de reembolsar capital e intereses y no hacer quiebra.
Sean deudas públicas o deudas industriales, la población siempre será la que tendrá que pagarlas en forma de impuestos cuando se trata de deudas públicas o en forma de precios cuando se trata de deudas industriales. Los precios suben al paso que los impuestos casi dejan vacío el monedero.

Sistema tiránico:

Todo eso y muchas cosas más caracterizan un sistema de dinero, un sistema de finanzas que manda en vez de servir y que mantiene a la población bajo su dominio — como Martín tenía bajo su dominio a todos los hombres de la Isla antes de que se sublevasen.

¿Qué es lo que pasa cuando los que controlan el dinero se niegan a prestar o imponen a las corporaciones públicas o a los empresarios condiciones demasiado difíciles? Las corporaciones públicas abandonan sus proyectos aunque sean urgentes; los empresarios abandonan sus planes de desarrollo o de producciones que corresponderían a unas necesidades, lo que provoca el desempleo. Y para evitar que se mueran de hambre los desempleados, hace falta cargar con un impuesto a quienes todavía poseen algo o viven de un salario.
¿Puede imaginarse un sistema más tiránico cuyos maleficios se hacen sentir en toda la población?

Obstáculo a la distribución:

Y esto no es todo. Además de llenar de deudas a la producción que financia o de paralizar la que se niega a financiar, el sistema de dinero es un mal instrumento de distribución de los productos.

Aunque tengamos almacenes y centros comerciales llenos de productos, aunque tengamos todo lo necesario para producir más aún, la distribución de los productos queda racionada.

En realidad, para tener dichos productos, hace falta pagarlos. Si los productos son abundantes, abundantes también tendrían que ser los billetes en el billetero. Pero no es así. El sistema pone siempre más precio en los productos que dinero en los bolsillos de quienes los necesitan.

La capacidad de pago no equivale la capacidad de producción. Las finanzas no van de acuerdo con la realidad. La realidad son unos productos abundantes y fáciles de hacer. Las finanzas son dinero racionado y difícil de obtener.

Corregir lo viciado:

El actual sistema de dinero es de verdad un sistema punitivo en lugar de ser un sistema servible.
No quiere decir eso que hay que suprimirlo sino corregirlo. Es lo que haría magníficamente la aplicación de los principios de finanzas conocidos bajo el nombre de Crédito Social. (No se confundan con el partido político que toma falsamente este nombre)

El Crédito Social

El dinero ajustado a la realidad:

El dinero de Martín, en la Isla de los Náufragos, ningún valor hubiera tenido si no hubieran tenido ningún producto allí, en la isla. Aunque su barril hubiera estado de veras lleno de oro, ¿qué es lo que hubieran podido comprar con este oro en una isla sin productos? Oro, o papel-moneda o cualesquiera cifras del libro de Martín, nada hubiera podido mantener a nadie sin productos alimenticios. Lo mismo en cuanto a ropas y todo lo demás.

Pero, en la isla, había productos que procedían de los recursos naturales de la Isla y del trabajo de la pequeña comunidad. Esa misma riqueza que era lo que daba valor al dinero no era propiedad personal del banquero Martín sino que pertenecía a los habitantes de la isla.

Martín les tenía endeudados por todo aquello que les pertenecía. Lo entendieron bien en cuanto conocieron el Crédito social. Entendieron que cualquier dinero, cualquier crédito se basa en el crédito de la misma sociedad y no en la actuación del banquero; que el dinero debía ser suyo en el momento cuando empezaba a ser creado, entonces, que debía serles entregado, repartido entre ellos sin perjuicio, que debía circular a continuación de los unos a los otros según el vaivén de la producción de los unos y de los otros.

Desde entonces, el problema del dinero se volvió para ellos lo que es esencialmente: una cuestión de contabilidad. Lo primero que se exige en una contabilidad es que sea exacta, conforme con lo que expresa.

El dinero debe ser conforme con la producción o la destrucción de riqueza, seguir el movimiento de la riqueza: producción abundante, dinero abundante; producción fácil, dinero fácil; producción automática, dinero automático; gratuidad en la producción, gratuidad en el dinero.

El dinero para la producción:

El dinero debe estar al servicio de los productores según lo necesitan para movilizar los medios de producción.
Todo ello es posible puesto que fue una realidad, de la noche a la mañana, en cuanto estalló la guerra en 1939. De repente acudió el dinero que tanto faltaba por todas partes desde hacía diez años. Y durante los seis años de guerra, no hubo ningún problema de dinero para financiar toda la producción posible y necesaria.

El dinero pues puede estar, y debe estar, al servicio de la producción pública o privada con la misma fidelidad que cuando estuvo al servicio de la producción de guerra. Todo aquello que resulta físicamente posible para responder a las necesidades legítimas de la población debe volverse posible financieramente.

Esto sería el fin de las pesadillas de los cuerpos públicos. Y sería el fin del desempleo y de las privaciones que acarrea mientras queden cosas por hacer para responder a las necesidades públicas o privadas de la población.
Todos capitalistas  Dividendos para cada uno:

El Crédito Social preconiza para todos el reparto periódico de un dividendo. O sea una cantidad de dinero abonada cada mes a cada persona, cualquiera que sea su oficio, así como el dividendo abonado al capitalista incluso cuando no trabaja personalmente.

Se conoce que el capitalista que invierte dinero en una empresa tiene derecho a una renta, que se llama dividendo. Otros son quienes utilizan dicho dinero: se les paga en salarios. Pero el capitalista saca su renta únicamente de la presencia de su capital en la empresa. Si también trabajase en la empresa, tendría dos rentas: un salario por su trabajo y un dividendo por su capital.
Ahora bien, el Crédito Social considera que todos los miembros de la empresa son capitalistas. Todos poseen juntos un capital real que contribuye mucho mas a la producción que el capital invertido o el trabajo de los empleados.

¿Cuál es ese capital común?

Son primero las riquezas del país que no han sido producidas por nadie sino que son un regalo de Dios para quienes viven en dicho país. También es el conjunto de las invenciones, de los conocimientos, descubrimientos, de los perfeccionamientos de las técnicas de producción, de todo el progreso adquirido, acumulado, engrandecido y transmitido de una generación a otra. Es una herencia común, ganada por las generaciones pasadas y que nuestra generación utiliza y sigue engrandeciendo para pasarla a la siguiente. No es la propiedad exclusiva de nadie sino un bien común por excelencia.

Y ahí esta el mayor factor de la producción moderna. Que sólo se suprima la fuerza motriz del vapor, de la electricidad, del petróleo — invenciones de los tres últimos siglos — y vaya a ver lo que sería la producción total incluso con mucho más trabajo de todos los efectivos obreros del país y con mucho más horas.

Sin duda alguna, aún se necesitan productores para dar un rendimiento al capital y por este rendimiento están recompensados por su salario. Pero el mismo capital debe tener valor de dividendos para sus propietarios, es decir para todos los ciudadanos ya que todos son igualmente coherederos de las generaciones pasadas.

Siendo ese capital común el mayor factor de producción moderno, el dividendo debería bastar para proporcionar a cada hombre por lo menos lo que necesita para mantenerse. Luego, al paso que la mecanización, la motorización, la automatización desempeñan un papel cada día más importante en la producción, con cada vez menos trabajo humano, la parte repartida por el dividendo debería llegar a ser mayor.

He aquí otra manera de enfocar el asunto de la distribución de la riqueza que no es la de hoy en día. En lugar de dejar vivir a los unos miserablemente y de poner impuestos a los que se ganan la vida para ayudar a quienes ya no contribuyen a la producción, a cada uno le tocaría una renta básica: el dividendo. Sería un mejor reparto desde el origen.

También sería al mismo tiempo un medio bien adecuado a las grandes capacidades productivas modernas para concretizar el derecho de cada ser humano a gozar de los bienes materiales que es un derecho que cada hombre saca del solo hecho de su existencia, un derecho fundamental e imprescriptible que el papa Pio XII recordaba en su radio-mensaje del 1 de Junio de 1941:

“Los bienes creados por Dios han sido creados para todos los hombres y deben estar a la disposición de todos, según las normas de la justicia y de la caridad. Cualquier hombre como ser humano dotado de razón tiene de hecho dado por la naturaleza el derecho fundamental a usar de los bienes materiales de la tierra. Tal derecho no podría suprimirse de ningún modo ni siquiera ser sustituido por otros derechos verdaderos y reconocidos sobre los bienes materiales.”

Un dividendo para todos y para cada uno: ésta es la formula económica y social más resplandanciente que se haya propuesto jamás a un mundo cuyo problema ya no es producir sino repartir lo producido. 

Que no sea un partido político:

Muchos son los que, en varios países, han visto en el Crédito Social de Douglas lo mejor que se ha propuesto jamás para servir a la economía de abundancia moderna y para poner los productos al servicio de todos.
Queda por hacer que se admita esta concepción de la economía para que llegue a ser una realidad.

Desgraciadamente, en el Mundo, los políticos han estropeado las dos palabras “Crédito Social”, empleándolas para designar un partido político. Es el mayor perjuicio jamás hecho a la comprensión y a la expansión de la doctrina de Douglas. Y esto llegó a ser una causa de confusión y de desconfianza. Muchas personas no quieren oír hablar del crédito social porque ven en él un partido político y han dado ya su aprobación a otro.

Ahora bien, el crédito social, comprendido en toda su autenticidad no es de ningún modo un partido político. Es precisamente todo lo contrario. El mismo fundador de la escuela creditista, C. H. Douglas, conocía mejor la propia doctrina que cualquiera, sobre todo mucho mejor que los cabecillas engreídos que quieren aprovecharse de la idea superficial que tienen de él para abrirse camino en las esferas políticas. Pues, Douglas ha dicho que había una total incompatibilidad entre Crédito Social y política electoral. Son dos términos que se excluyen el uno al otro por su índole, sus fines, sus causas, su inspiración.

Los principios del Crédito Social descansan en una filosofía. Y es esta filosofía la que da la prioridad a la persona sobre el grupo, sobre las instituciones, sobre el mismo gobierno. Cualquier actividad hecha en nombre del auténtico Crédito Social debe ser una actividad al servicio de las personas.

Es una causa muy distinta la que anima y orienta las actividades de un partido político.

La primera meta de cualquier partido político, que sea antiguo o nuevo, es conquistar o guardar el poder, llegar a ser o seguir siendo el grupo que gobierne el país. Se trata de la búsqueda del poder por un grupo.

El Crédito Social, por lo contrario, enseña que el poder debe ser repartido entre todos: el poder económico, bajo la forma de un dividendo periódico que le permita a cada individuo hacer pedidos dentro de la producción de su país; el poder político, haciendo, del Estado y de los gobiernos de todos niveles, cosa de las personas y no, las personas, cosa del Estado.

El gobierno es lo que interesa a los partidos políticos mientras que la persona, el desarrollo de la persona es lo que interesa al auténtico creditista.
La política de partido lleva a los ciudadanos a la abdicación de su responsabilidad personal, poniendo el partido toda la importancia sobre la votación, sobre un acto de unos segundos que el ciudadano cumple escondido detrás de una cortina, después de haberse empapado del guiso electoral durante cuatro semanas.

El Crédito Social, por lo contrario, enseña a los ciudadanos a hacerse responsables tanto en política como en lo demás y en todo momento, siendo conciencia y vigilancia de los gobiernos, gritando la verdad y denunciando las injusticias sin tregua ni descanso en cualquier parte donde se encuentren.

Cualquier partido político contribuye a dividir al pueblo, luchando los partidos los unos con los otros en busca del poder. Ahora bien, toda división debilita: un pueblo dividido, debilitado no se hace servir bien.

La doctrina del Crédito Social, por lo contrario, hace a sus ciudadanos conscientes de sus aspiraciones fundamentales comunes a todos. Un movimiento creditista auténtico enseña a los ciudadanos a unirse en las peticiones que todos aprueban, a presionar a los del gobierno, cualquiera que sea el equipo que esté en el poder. Por eso el periódico “San Miguel” (en francés, “Vers Demain” — “Hacia el mañana”) — del que se han sacado estas líneas — recomienda en política la presión del pueblo agrupado fuera de los parlamentos pero presionándolos con el fin de que los hombres elegidos por el pueblo hagan leyes conformes a la doctrina del Crédito social.

Para hacer prevalecer ideas tan grandes como la concepción creditista de la economía, no se necesitan políticos ávidos de ufanía ni de dinero sino apóstoles que se entregan a su tarea sin cálculos sin tener más miras que el triunfo de la verdad y un mundo mejor para todos, apóstoles despegados de cualquier recompensa aquí en este mundo, haciendo todo lo posible por la causa abrazada y confiando en Dios por todo lo demás.

El periódico “San Miguel” trabaja para formar tales apóstoles y presenta sus objetivos, sus actividades y sus realizaciones.



domingo, 8 de julio de 2012

Banqueros: La Mafia del Planeta






Por Andrés Soliz Rada

La revista “Forbes” ha declarado a Obama el personaje más poderoso del mundo. La desorientadora decisión oculta que el poderío del planeta está en los Bancos. Los Bancos controlan a los gobiernos (incluyendo al de EEUU) y deciden cuanto dinero manejan, y no a la inversa. “Forbes” silencia que el Banco Central de EEUU, denominado Banco de la Reserva Federal (BRF), es una asociación de Bancos privados, que, desde 1913, imprime dólares en forma exclusiva, sin fiscalización adecuada, en cantidades que él decide y fija las tasas de interés. Los grandes Bancos se fundan, se organizan, se auto financian y se rescatan con dinero de los contribuyentes. Predican el libre mercado, pero sólo caerán si cae el sistema, por que son su esencia.

Nadie eligió a los poderosos banqueros. Son el poder más totalitario y anti democrático imaginable ¿De dónde salen los dólares que emite el BRF? La respuesta es increíble: Del aire. ¿Y cuánto vale el dólar? Lo que los banqueros deciden. Todas las monedas del mundo dependen del dólar y el dólar de la voluntad de los banqueros. El BRF emite dólares respaldados por deudas reconocidas por los gobiernos, los que, a su vez, las garantizan con el patrimonio de las naciones. Si incumplen sus obligaciones, se produce fuga de divisas, recesiones, insolvencias y quiebras, con lo que los banqueros se apropian de esos bienes.
Desde 1944, el BRF emite dólares sin respaldo del oro. A partir de 1973, (guerra de Israel contra Egipto y Siria), emergieron los petrodólares (dólares respaldados por reservas de petróleo). Hoy, gran parte de esas reservas son de empresas estatales, lo que precipitó los bombardeos a Irak y Afganistán. China, gracias a su crecimiento, comparte con EEUU el manejo de divisas y la India acumula oro, en reemplazo del devaluado billete verde. El BDF tiene sus sabuesos: El FMI y el Banco Mundial. Digita los Paraísos Financieros que lavan el dinero del narcotráfico, del comercio de armas, de las mafias farmacéuticas y de transgénicos, con la bendición del Vaticano, otro paraíso financiero, que guarda sus capitales en Suiza, la capital de la delincuencia de cuello blanco.

La reciente quiebra de Bancos tradicionales ha mostrado las fisuras del sistema. Pero aún así, se trata de quiebras controladas, ya que han afectado, de manera premeditada, a Bancos de EEUU, conectados a Francia y Alemania, a fin de equilibrar las pérdidas. El déficit fiscal de EEUU es monstruoso e irresoluble. El desempleo, que avanza junto al narcotráfico y la inseguridad ciudadana, se ha instalado en el corazón del sistema e irá creciendo como alud, sin respuestas estructurales.

El cambio climático aparece ahora como el único responsable de los mil millones de hambrientos que hay en el mundo, en tanto las petroleras, que cuentan con el silencio de sus ONG, deciden explotar el petróleo de Alaska, la zona más vulnerable de la tierra. El neoliberalismo postula la total independencia de los Bancos Centrales de los gobiernos, para que dependan directamente del poder mundial. Evo dice luchar contra el capitalismo, pero, al igual que otros presidentes de la región, envía las reservas monetarias de Bolivia a Bancos de EEUU y Europa. El vicepresidente García Linera cree que el país se industrializará con créditos del Banco Mundial.

Para luchar contra los banqueros se requiere mostrar su corrupción y desenmascarar a sus encubridores no sólo de “Forbes”, sino también del ultra indigenismo y las ONG, quienes sostienen que la lucha contra el imperialismo y sus banqueros no es prioritaria, sino la destrucción de débiles estados nacionales, sustentados en entramados indo mestizos. La conclusión es inversa: Si los pueblos, incluyendo el pueblo norteamericano, no acaban con la mafia de los bancos, esa mafia acabará con la especie humana.

sábado, 7 de julio de 2012

Democracia, dinero y corrupción




Por Ramón Bau

“Nosotros los que somos de otra ciencia, nosotros los que consideramos el movimiento democrático no meramente como una forma de decadencia de la organización política, sino como LA forma de decadencia, esto es, de empequeñecimiento del hombre....” Nietzsche (‘Como filosofar a martillazos”)

Si hay algo en lo que insistimos siempre los nacional socialistas es en dejar clara nuestra oposición, diríamos mejor, nuestro asco, por la palabra y concepto ‘democracia’. Y lo  hacemos de forma insistente, continua, porque vemos como en muchos medios ‘nacionales’ hay un claro miedo, un respeto, una auto represión, para decir la verdad, para escarnecer como merece, esa nefasta mentira político-filológica que se ha venido a llamar ‘democracia’. Somos los únicos que nos atrevemos a decir claramente que ‘democracia’ es el nombre del Enemigo, es la careta de la Bestia. No hay democracia buena, no hay democracias con apellidos: democracias ‘verdaderas’, ni ‘nacionales’, ‘populares’, ‘orgánicas’, ‘constitucionales’, ‘occidentales’, ‘socialistas’, etc... Solo hay Mentira e Hipocresía tras todo lo que lleve ese apellido infame que es ’democracia’.

La peor de las falsedades es aquella que cometen los cobardes que creen que para derrotar a la Bestia hay que usar sus propios tópicos y mentiras. Los que usan la petición de ‘democracia’ para vencer a la ‘democracia’. Estamos todos hartos de oir ‘esto no es democrático’ cuando un gobierno democrático hace algo que no es justo o no gusta al pueblo. Y seguidamente se pide ‘más democracia’.

Esos cretinos guardaespaldas del sistema y el capitalismo, que se llaman ‘rebeldes’ y que piden ‘democratizar’ el sistema como si esa fuera la solución a la ‘democracia’. Todo el mundo tiene miedo de no ‘ser democrático’, y todas las soluciones a los problemas que jamás resuelve la democracia se basan en pedir ‘más democracia’, como si dando más veneno se solucionara el envenenamiento. Incluso en España o Alemania los partidos que quieren representar una ‘alternativa’ usan la palabra ‘Democracia’ en sus propios nombres, como si eso fuera un talismán para recibir las bendiciones del sistema que quieren, dicen, derribar.

LA TRAMPA ETIMOLOGICA

Si alguien quiere defender a la ‘democracia’ lo primero que hace es decir que etimológicamente significa ‘gobierno del pueblo’, como si ello fuera un talismán para ocultar la realidad. Pero no debemos caer en la trampa de dedicarnos a demostrar que no es el gobierno del pueblo, cosa evidente, pues entonces es cuando nos saldrán con el famoso cuento de la ‘verdadera’ democracia, especie de unicornio mítico, nunca encontrado, pero ideal.

También es bastante normal en nuestros medios indicar, con mucha justicia, que el gobierno del sistema debería llamarse etimológicamente ‘pluto-cracia’, en tanto quien gobierna realmente es el dinero. Esto es cierto y así debe decirse, pero con cuidado de no caer con esta exposición en una exoneración de la palabra ‘democracia’. O sea, puede parecer que decimos: ‘no, en realidad si fuera democracia de verdad sería estupendo, pero lo que pasa es que estamos en una plutocracia, hay que solucionarlo e ir a una verdadera democracia’. ¡Y no es eso en modo alguno!

Democracia y Plutocracia son sinónimos, no es la segunda una ‘deformación’ de la primera, sino su sinónimo exacto, su ‘otro nombre’ inevitable y congénitamente unido al primero. Y es que en realidad la ‘democracia’ no significa exactamente etimológicamente que el ¡¡¡gobierno sea popular!!! Sino que la ‘demos gobierna’. Y la ‘demos’ ni gobierna ni DEBE nunca gobernar. No puede gobernar ni debe hacerlo, este es el primer problema básico de una crítica absoluta contra la democracia. La ‘demos’, la masa, el número de la gente, nunca jamás puede gobernar pues solo gobiernan algunos, por tanto no existe democracia nunca si lo miramos etimológicamente.

Lo que la palabra querría decir es que el gobierno sea ‘popular’, o sea aceptado y amado por el pueblo, como el de Hitler por ejemplo. Pero eso no es ya etimológicamente democracia sino que en todo caso se llamaría ‘gobierno con apoyo popular’, que es otra cosa. Y aun así deberíamos definir antes quien es ‘demos’, quien tiene derecho a ser ‘demos’, y como debe expresarse ese apoyo. ¿Un criminal es ‘demos’’, tiene derecho a expresar su deseo? ¿Vale lo mismo la opinión de un sabio que la de un cretino?....

De forma que ‘democracia’ no significa nada pues no solo es imposible sino que no es deseable que todos gobiernen, y por tanto debe haber un sistema de selección de quien gobierna y como se deciden las cosas de la comunidad. Y este es el verdadero tema. Por ello no somos demócratas ni siquiera en el sentido etimológico, y muchos menos en la realidad de esa palabra.



LA REALIDAD DE LA DEMOCRACIA

Ya hemos visto que la base de todo es la elección y los medios de gobierno, quien gobierna y como se mantiene ese gobierno. Lo demás son palabras solo. Nacionalsocialismo tampoco tiene sentido real si se mira etimológicamente, no somos nacionalistas en modo alguno, al menos en el sentido que se da a esa palabra. Si fuésemos etimológicos puros deberíamos llamarnos racial-comunitarios, deseamos un gobierno de a favor de la comunidad racial. Pero todo eso es absurdo, la etimología no es la forma de entenderse en política, y la palabra Nacionalsocialismo es la adecuada porque no tiene un sentido dado por su etimología sino por su realidad. Y en democracia pasa lo mismo.

En la realidad la democracia es un sistema basado en la estúpida creencia de que todos valen lo mismo al opinar y que la opinión de una mayoría numérica de iguales es la mejor. Sobre esta norma, que no sigue nadie en las empresas, ni en asociaciones, ni en la familia (no recuerdo que en las empresas democráticas se vote la política comercial o de créditos de esa empresa entre todos los empleados de forma igualitaria), ni en ningún sitio razonable, se levanta aun una mentira aun mayor: la mejor forma para conocer ese deseo de la mayoría es presentar un ‘partidos’ un poner un papelito en una repugnante urna con el nombre del Partido al que se vota... y a partir de ahí ese partido ha elegido a quien les ha dado la gana a sus mandamases y esos votan lo que a ellos les parece o lo que se les indica... partido-cracia.

Claro que la realidad es que esos partidos para convencer a las masas de que les voten deben recurrir al dinero y la compra de votos (por la propaganda, la Tv, la demagogia o lo que haga falta). Y así se convierte todo en ‘plutocracia’ de forma inevitable, por mera lógica interna. Todos, todos los paises que se llaman ‘democráticos’ hoy en día, todos son gobiernos bajo el sistema capitalista. Por tanto si un partido se llama ‘Democracia Nacional’ querría decir que es una ‘Plutocracia Nacional’, gobierno del dinero de la propia nación, frente al gobierno del dinero del mundialismo. ¿Algo se ha ganado?.....

Es evidente que no es ese el sentido que se quiere dar pero si la realidad que nos indica el nombre. Y todo porque no somos capaces de mirar a la cara a la Bestia, ser lo suficientemente valientes y honrados como para llamar al sistema por su realidad y a la democracia por su mísera condición de hipocresía del dinero.

LAS TRES PREGUNTAS QUE OCULTA LA DEMOCRACIA

Si queremos que la gente apoye al gobierno hay que tomar varias decisiones previas fundamentales:
- ¿Cómo preguntárselo?
- ¿Quiénes y con qué valor se toma cada opinión?
- ¿De que forma la gente toma opiniones y quien controla esos medios?
Si la gente se fijase en estas preguntas y sus respuestas ‘democráticas’ comprendería mejor la diferencia entre etimología y realidad política.

1- ¿Como preguntárselo?
La democracia odia los referendums, en España, como en muchos paises democráticos, están prohibidos constitucionalmente.... cuando en teoría es la forma más directa y clara de pedir la opinión que tanto se quiere respetar. Pero eso es muy peligroso para una democracia, pues la gente puede tener opiniones concretas de temas sencillos y directos que entienda.

Por ejemplo la gente podría contestar que no desea una inmigración masiva, y entonces
¿Qué podrían hacer los políticos que si la desean para obedecer a los magnates financieros judíos que mandan de verdad? Por tanto la democracia NUNCA pregunta directamente la opinión de la gente sobre temas que comprenda, sino que solo pregunta sobre Partidos. Si es posible ni siquiera pregunta sobre personas a elegir, sino sobre listas cerradas de Partidos, pero en todo caso si pregunta sobre personas en listas abiertas no lo hará nunca sobre temas, asuntos. Y si en algún momento acepta un referéndum debe ser para ratificar una ley o algo complejo y genérico, no temas concretos prácticos de fácil comprensión. Así se puede pedir un referéndum para ‘aprobar un Estatuto o Constitución’, repleto de leyes y frases que la gente no vota en concreto sino como conjunto. Pero no votar si se debe imponer 30 años sin remisión de prisión por terrorismo o si se va a aceptar la pornografía legalmente.

Hace un tiempo la pequeña revista ‘Deutsche Bürgerinitiative’ del camarada Manfred Roeder, fue condenado por ‘Denigrar al Estado’ al recordar que la llamada Constitución alemana nunca ha sido votada, fue impuesta por los aliados en 1945. Y quizás ahora podríamos decir que no creemos que los USA-SION pregunten al pueblo iraqui si desean que se queden sus tropas en su país. No, les pondrán delante unos partidos y periódicos, y les dejarán votar pero no les preguntarán su opinión sobre los hechos reales que les afectan.

Esta pregunta si se la hiciera la gente vería que eso que llaman democracia es ya solo Partido-cracia.

2- ¿Quiénes y con qué valor se toma cada opinión?
Seguramente ese pueblo tan reclamado no estaría de acuerdo en que los delincuentes tengan voto, pero lo tienen. No estaría de acuerdo que gente que ha sido condenada por drogas o por violación tengan luego voto, o que puedan ser elegidas gentes que han estado relacionados con estafas y fraudes usurarios. Hay una escoria que no debería participar en el pueblo, y eso no se tiene en cuenta. Así gentes que han aceptado financiación ilegal siguen dirigiendo los partidos, y miles de delincuentes votan cada año.

Y también parece lógico que para elegir a un rector de universidad no vale lo mismo el voto de la honrada señora de la limpieza, que el que da un catedrático, mientras que para elegir a una persona honrada como controladora del gasto corriente de la Universidad es posible que la opinión de la señora de la limpieza tenga más valor que la de algunos catedráticos. Cada persona sabe de lo suyo y en ello puede opinar mejor que en otros temas. Pero en democracia no hay calidades, solo número.

3- ¿De que forma la gente toma opiniones y quien controla esos medios?
Incluso el más necio sabe que la gente en su mayoría forma las opiniones según lo que se dice en los medios de masas y las informaciones que diariamente traga de TV. Y el más cretino de entre los necios sabe que estos medios están en manos de grandes empresas económicamente multinacionales o gigantescas propiedad de los detentores del dinero.

Es el dinero el que domina la opinión pública, y todo el que haya estudiado algo los medios de control de opinión y de publicidad saben como estas empresas manejan la información, como todo está estudiado, como se manejan los mensajes subliminales, como los titulares y las frases cambian el mensaje de un mismo hecho, como todo se manipula en publicidad y en noticias.

Y pese a ello la democracia sigue con su discurso de ‘la libre opinión de la gente’, como si eso fuera una realidad y no una mercancía comprada por la prensa-TV. Estamos ya en la Plutocracia.

SOLUCIONES DEMOCRATICAS

Aparte de que ya hemos visto que la democracia imposible se ha convertido en una plutocracia real, hay otro tema que escandalizaría a cualquiera que fuera capaz de superar el Mito de la democracia como palabra mágica, y es darse cuenta que los problemas esenciales de una democracia actual no se resuelven nunca. Pongamos el problema de la droga, hace decenios que existe, y ni se resuelve ni se comenta ya, se ha tomado como algo normal. El problema de la inmigración, se agrava cada día pero nunca se resuelve por más leyes que se van aplicando. La delincuencia o la falta de ética en los negocios, hace decenios que las estafas siguen igual o mayores, nada las para.

La miseria de Africa o la falta de trabajo estable, el que los jóvenes se casen mayores por falta de medios, que no se pueda tener 5 hijos sin problemas, el abandono del campesinado,.... todos son problemas que hace más de 30 años son evidentes... y nada se arregla pese a mil cambios de leyes que se han dado al respecto.

Desde el establecimiento de la democracia tal como hoy la entendemos (pues democracias ha habido de muchos tipos, desde aquella democracia racista del nacimiento de USA a la democracia comunista de Saint Just, pasando por esa farsa llamada democracia popular de Stalin y la democracia ‘orgánica’ de Franco ....), los problemas esenciales siguen empeorando continuamente pese a todos sus esfuerzos. ¿Por qué?.
¿Por qué no se logra dominar el consumo de drogas ni su comercio?. ¿Por qué no se logra dominar el dinero ilegal, los paraísos fiscales y las cuentas secretas, los movimientos especulativos y las estafas semilegales o los fraudes multimillonarios? ¿Por qué siguen llegando millones de inmigrantes ilegales pese a todas las leyes de ‘extranjería’ que se dicten? ¿Por qué la naturaleza sigue destruyéndose a velocidad de vértigo en todo el mundo pese a todas las exclamaciones democráticas a favor de la ecología? ¿Por qué la mala educación y la falta de estilo honorable se extienden como la pólvora pese a mil planes de educación cambiantes cada pocos años?  Y eso en todo el mundo... y no solo no se arreglan estos o otros temas sino que se agravan brutalmente cada década que pasa. Y con soluciones dadas por las izquierdas o las derechas, pues ha habido gobiernos de todos los tipos, incluso gobiernos con participación comunista en algunos paises, y nada, los problemas no se arreglan sino que empeoran.

El motivo es que las soluciones deben ser ‘democráticas’, o sea, aceptadas por el Mercado y las normas marcadas por el mando supremo económico-político, en fin, adecuadas al ‘pensamiento único’ que se oculta tras la variedad aparente de partidos, todos pensando lo mismo en la esencia. Y las soluciones que dan son siempre las mismas!, una y otra vez las mismas, más soluciones democráticas completamente inútiles como se ha comprobado durante años, pero... no se puede salir de ellas.

La gente es convencida de que son ‘imposibles’ de solucionar, o que no son problema (la droga es a veces presentada como una posibilidad legal aceptable, y la inmigración incontrolada como inevitable y casi positiva), y en todo caso con esa ‘fe’ en un futuro progresista que solucionará todo, especie de ‘cielo’ laico que es la mayor estupidez de entre todas las creadas por la religión democrática.

Cuando un plan falla para solucionar la educación o no se logra eliminar la destrucción ecológica, se dice que es precisa más democracia, en realidad el error viene de que los fascistas y reaccionarios han impedido democratizar totalmente ese tema. Y se democratizan más aun, con lo que el problema se agrava aun más.

La droga al principio se persigue, pero como no se logra con policía dominarla (pues no es solo un tema de policía sino que debe ir junto a una eliminación de la voluntad de consumo, lo que implica una escala de valores en la gente superior al placer y la dejadez, cosa antidemocrática) entonces se legaliza su consumo, y aun es peor. Y por fin se dice que no hacen tanto daño, y se acaba por dejar de sacar en la prensa y medios los efectos de la droga para así ‘hacer que el problema no exista’, para acabar con soluciones del tipo que el gobierno dará drogas gratis a todos.... genial.

Y lo más curioso es que si se preguntase a alguien quien es el responsable de que no se haya triunfado en el tema de la droga, por ejemplo, nadie sabría que contestar... ¿quién?... ¿quien es el responsable de que la droga aumente?...ni idea.... nadie lo sabe. Y lo mismo pasa si os preguntais por los demás problemas. Todos... nadie... no hay uno, es como una responsabilidad colectiva de todos y a la vez sin que nadie sea realmente el verdadero responsable único. Democracia.

LAS DECISIONES EN UN SISTEMA NACIONAL SOCIALISTA

Creo que es muy interesante publicar aquí parte de la ‘Carta de Educación del Reich sobre el llamado Principio de Liderazgo a Führerprincip’, texto que es muy poco conocido: “Jamás tomar una decisión debida a la pluralidad de los votos, por el resultado de una votación. El dirigente escucha las opiniones diversas y toma una decisión personal, bajo su responsabilidad total. Un solo hombre tiene que ser el responsable de una decisión. En una decisión tomada por votos, nadie se considera responsable total. Pues si en el problema que sea, se consulta a los expertos y tanto si están o no de acuerdo, se recurre a una votación y se fía uno de la mayoría, queda abierta esta pregunta: “¿Quién es el verdadero responsable?”. Si al final se toma la decisión mayoritaria, y resulta un fracaso y se reconoce que se debería haber tomado otra decisión, ¿quién de todos es el que será declarado culpable? Todos y nadie.

No, solo uno debe ser responsable. Y la decisión, si esa persona se siente responsable, será tomada con toda la reflexión y consultas posibles, con prudencia y con decisión. No existe ninguna decisión en el Reich para la cual no haya un responsable directo. He aquí el más alto principio del movimiento NS. Hay un principio de una vieja y antigua tradición germánica democrática que dice que no hay responsabilidad abajo y autoridad solo arriba, sino por el contrario: La autoridad está abajo y la responsabilidad arriba”.

Creo que este texto pone de manifiesto la gran diferencia anti democrática que sustenta el
NS. Para resolver un problema como el de la droga se tiene que nombrar un responsable, y darle los poderes que necesita para ello, y luego pedirle responsabilidades del uso de dichos poderes y resultados de su actuación. Todo lo contrario de lo que hace el sistema actual. Ni da los poderes necesarios ni hay responsable.

CONTRA LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN

Ya comentamos en otras ocasiones el tema de la libertad de expresión, y no vamos a repetirnos. Pero si hay algo que hemos de añadir sobre la evolución de este tema en la democracia. Y para ello hay que entender bien lo siguiente, o sea, recordar que el principal problema en la democracia no es que prohiba sino que oculta. Vamos a ver como cuando quiere la democracia descubre sus métodos de prohibición, pero hay que insistir que el gran sistema de la democracia es el chantage económico contra los que pretendan difundir un pensamiento incorrecto de forma masiva. En ese caso las fuerzas del Mercado y la finanza, que son las que mandan en democracia, actúan como la mejor policía del pensamiento, anulando ese intento con un boicot económico, y solo cuando el tema es especialmente importante para el sistema se usa la represión directa (tema de la raza, mentiras sionistas bien pagadas, nacionalsocialismo,.....).

Veamos por ejemplo el caso pasado este mismo año, cuando una serie inspirada en Los Protocolos de los Sabios de Sión se programa en Egipto. Realizado por Mohamed Sobhi. ‘Caballero sin Montura’ es el titulo de la serie. El mando judeoamericano se escandaliza y como siempre los judios usan el poder de USA para que presione al gobierno egipcio. Se les comunica que pueden peligrar las ayudas económicas millonarias, pero esta vez firmantes intelectuales egipcios protestan por la intromisión y logran estar 2 meses en antena antes de ser eliminado por la ‘censura’ democrática. En Europa o USA este programa no sería jamás admitido en un medio de difusión.... ¿libertad de expresión?.

Así mismo en octubre de 2000 en el diario Al Arma se hablo de los crímenes rituales judíos, en este caso contra árabes. El diario fue acusado en Francia de delito porque allí se difunden ejemplares. Pero el autor estaba en Egipto y se libró de la prisión, pero el diario tenía que dejar de publicar textos de ese autor si quería ser aceptado en los canales de noticias internacionales, etc... Ya publicamos el caso de un Congreso en el Libano revisionista que fue prohibido por presión directa de USA con el gobierno libanés. Estos dos casos recientes demuestran como el Dinero usa su poder para prohibir o reprimir la libertad de expresión incluso en países alejados donde el tema es legal.

En USA la Constitución permite la libertad de expresión (¡curiosamente que el propio gobierno USA prohibe en otros países!), pero los sionistas americanos están preparando medios para eliminar este tema, sin llegar aun a cambiar la Constitución, cosa que es muy mal vista allí aun. Varios miembros del senado de EEUU han presentado planes para hacer una ley sobre el "crimen de pensamiento", en lo que trate de críticas a Israel en escuelas de EEUU. Rick Santorum, del senado de EEUU ha presentado planes de como las ayudas a escuelas y universidades pueden ser suspendidas de subvenciones si aparecen críticas contra el estado de Israel en estas instituciones. Si maestros, alumnos, sindicatos de alumnos, etc... Critican abiertamente a Israel, puede haber represalias tanto a título individual, como contra las mismas escuelas. El criticar a Israel se le llama "antisemitismo", y esta "sagrada" palabra es la que Rick Santorum utiliza para sus propósitos.

Para que una institución de educación tenga derecho a financiación federal ha de cumplir ciertos requisitos. Rick Santorum quiere que haya "solución a preguntas ideológicas" e "igualdad entre el hombre y la mujer". El senador pro-israelita Sam Brownbanck quiere que una comisión federal estudie los casos de "antisemitismo" en las escuelas de EEUU. El plan Santorum-Brownback aún no es muy conocido entre profesores y estudiantes, pero si lo es entre la gente sionista. Wayne Firestone es, entre otras cosas, jefe del centro judeo-israelita Hillel. Este centro tiene varios sindicatos en las escuelas de EEUU y parece ser que son los que han "filtrado" esta noticia. Mas detalles salieron el 15 de abril en el New York Sun, diario pro-israelita de Manhatan. La organización Hillel ha comunicado a sus miembros que varios senadores han invitado a varios jefes de importantes organizaciones judías a una reunión privada en el Capitol Hill, donde se trató el "problema" de la creciente crítica a Israel en las escuelas de EEUU. La reunión tuvo entre otros invitados a las poderosas organizaciones judías: Anti-Defamation League (ADL), Zionist Organization of America, American Jewish Commitee y Hillel.

Rick Santorum es uno de los más conocidos portavoces de los intereses de Israel en el Senado. También se ha mostrado como un gran organizador de la campaña de opinión contra Siria, que es acusada de ser un "pais terrorista" y de tener las llamadas "armas de destrucción masiva". Santorum quiere que Siria abandone el Líbano (que por lo visto ha de pertenecer a Israel). La crítica de guerra contra los paises árabes de Oriente Medio y la política de adoctrinamiento en las escuelas, tienen a Israel como común denominador.

La idea es extremar la táctica básica judia sobre la libertad: tu tienes libertad pero no dinero para aplicarla. O sea ‘comed República’ como decían los capitalistas latifundistas a los peones republicanos, sin dinero no hay libertad, y el que diga lo que no quiere Israel, no tendrá dinero.

UNA SOLUCION CONTRA LA DEMOCRACIA

Quitar codicia, no añadir dinero, hace ricos los hombres... descifra las mentiras del tesoro pues falta (y es del cielo este lenguaje) al pobre mucho, y al avaro todo – Quevedo.

Lo primero es comprender que la democracia es una Bestia con dos caras, siempre ha usado dos caras, una gobierna y otra es ‘oposición’, de forma que se alternan en distraer al personal en el circo electoral, mientras los que realmente mandan no son ni unos ni otros, sino entidades financieras y grupos de poder que no son votados nunca. Derechas e izquierdas, que ahora se llaman Globalización de mercado y ‘alternativa democrática’. Son ahora las dos grandes caretas del sistema.

De los primeros podríamos dar como ejemplo fiel el Forum de Davos, llamado oficialmente Annual Meeting, dirigido por un banquero de Moscú y New York...T. Malleret. Instalado en Ginebra, ha confiado toda la logística y seguridad de sus reuniones a una de sus filiales, Publicis, dirigida por el judio Maurice Levy. Annual meeting se basa en un presupuesto de 50 millones de Euros que salen de las empresas que pagan unas cuotas y donativos, o sea del ‘Mercado’. Grandes empresarios y políticos... 2.100 invitados de 100 paises, casi 30 jefes de estado y 80 ministros. Hay varias organizaciones similares a ésta, todas con el mismo objetivo de conspiración para el dominio del mundo por el dinero bajo una democracia.

¿Y la alternativa democrática a la democracia?. ¿Es el El Forum Social Mundial (FSM) por un Desarrollo Democrático?¿. Apoyan el mundialismo y el Mercado, pero desean presentar una cara más agradable a las masas, aunque al final hagan lo mismo cuando gobiernan. Políticos de la izquierda y católicos progresistas básicamente. Pero al final van ministros como Luc Ferry francés, jefes de gobierno, alcaldes ‘socialistas’ como el de Barcelona, en fin, los mismos que gobiernan de la misma forma que los demás.

Un ejemplo es el gran montaje de la prensa llamado Presidente Lula de Brasil, que apoya el FSM pero luego va a ver a los otros humildemente, y al final lo único que hace realmente es ‘equilibrar las finanzas públicas’ tal como le piden y exigen los de Davos, lo demás es retórica, y además retórica del sistema, del pensamiento único, que también es apoyada por los de Davos. Los de Davos apoyan totalmente la retórica de la Igualdad, de la democracia, de la ecología y la justicia social, etc.... les encanta esas palabras, de las que luego se ríen juntos los de Davos y FSM, cuando Lula sigue con la destrucción sistemática de la selva Amazónica o Davos mantiene las deudas y presiones del FMI a todos los paises. Todo junto tiene un nombre..., Democracia, o sea Hipocresía.

EL GRAN PROBLEMA: LA DEGRADACIÓN POPULAR

Y sin embargo, hay que ser sinceros, hemos de ser capaces de mirar a la cara a la Bestia ¡¡¡y vernos en ella!!! Si, no nos mintamos, la democracia es aceptada porque la gente hemos perdido el sentido del honor, la capacidad de ser nobles, la voluntad de sacrificio para lograr la honradez. La democracia es una imposición del poder económico, pero a la vez la han convertido en el reflejo de nuestro propio egoísmo y degradación.

Si la gente acepta la repugnante degradación de la ética, del arte, de la conducta y la política es porque antes hemos degradado nuestro propio ser de ‘personas’ a ‘consumidores’. Hemos vendido la honradez por la comodidad, el honor por el interés, y por ello tenemos la democracia que nos merecemos. Siempre he creido que el engaño más fácil es echar las culpas ‘al otro’, ‘al sionista’, ‘al enemigo’, ‘al diablo’, ‘al capitalista’.... el Enemigo es solo la bestia que se alimenta de nuestras propias miserias y errores. Un ejemplo de ello es que hay proyectos muy interesantes incluso en una democracia, y que son ignorados y despreciados totalmente por nuestra propia comodidad. Veamos por ejemplo nuestra crítica a la Banca. Hay alternativas de Banca ética, algunas realmente buenas, que nadie sigue, y tenemos al final el dinero nuestro en manos de aquellos miserables que nos dominan luego.

El libro “La banca ética. Mucho más que dinero”, publicado en la colección Milenrama de la editorial Icaria nos da ejemplos de medios de inversión no financieros, selectivos y muy buenos. Allí se hace un repaso pormenorizado de las principales experiencias de bancos éticos y entidades financieras populares y solidarias a nivel mundial y también en el Estado español. En la primera parte del libro, “Los bancos éticos en Europa”, se explican los porqués y los cómos de: la italiana Banca Popolare Etica; el banco holandés de financiación de actividades sociales Triodos Bank; el banco sueco sin intereses JAK; el banco comunitario estadounidense South Shore Bank; el futuro banco regional francés Caisse Solidaire Nord- Pas de Calais; el banco bangladhesí de los pobres Grameen Bank; el banco de las mujeres en la India Sewa Bank; el banco de microcréditos para parados en Francia Adie; la entidad de financiación Norte-Sur Oikocredit; el banco Sidi de apoyo a microempresas de los países del Sur; la entidad de microcrédito en Bosnia Mercy Corps International; la consultora ética Eiris en el Reino Unido; la auditora social New Economics Fundation; y la entidad de certificación de calidad ética Finansol. Incluso a nuestro nivel de militancia política revolucionaria, es triste ver el nivel de apoyo económico y de trabajo que se realiza, la pereza, la dejadez, la comodidad, las manías personales y los problemas tontos, priman sobre eso que decimos del honor y la entrega. ¿Merecemos la democracia? Soy optimista, y creo que si la merecemos es porque antes nos la han impuesto en la mente.

Hay que limpiarnos por dentro para luego limpiar de gansters por fuera nuestra política, y lo primero sería eliminar la democracia de nuestro lenguaje, que es apalabra suene como un insulto, una muestra de formar parte del vampiro del mundo, la finanza y sus siervos.