miércoles, 3 de julio de 2013

La Crisis y la ocultación de su orígen crónico




Por Ramón Bau


Hace un par de años que los aires de ‘crisis’ se extienden por el mundo, como si fuera algo nuevo, un acontecimiento debido a causas actuales.  Por ejemplo en USA las hipotecas dadas alegremente sin analizar si iban a poder ser devueltas, y luego empaquetadas y convertidas en fondos bancarios repartidos por la banca a diestro y siniestro entre clientes y fondos de inversión. O en España la súper nombrada bolsa inmobiliaria, especulación masiva en construcción sin tener en cuenta la realidad de la demanda real de vivienda ni el precio lógico de la construcción.

Tenemos ahora una Argentina que no puede ni dar 30 dólares a sus ciudadanos que deseen comprar un libro en USA o en Europa, y que oculta una corrupción política de tal nivel que logra cada pocos años arruinar un país riquísimo en calidad humana, material primas e industria.

Estas crisis se presentan como provocadas por estos temas, sin analizar su origen real y profundo, y lo que es más grave, ocultándolo a menudo con la imagen de algunos países que se consideran ‘libres’ de crisis, como Alemania, cuando su problema básico es el mismo que tiene España. Sin duda, el tema inmobiliario o la especulación hipotecaria USA han sido detonantes de la crisis pero la existencia del problema esencial era algo conocido y crónico: La Deuda.

TODOS los países de América y Europa llevan desde 1950 endeudándose progresivamente, cada año, con déficit presupuestario continuo, de forma que la deuda pública y externa de todos estos países han alcanzado niveles de locura absoluta, imposibles de imaginar antes del siglo XX.

La razón de este endeudamiento continuo es doble: por una parte la presión y voluntad de los financieros de endeudar a los Gobiernos para convertirlos así en esclavos de la deuda, como hemos podido comprobar hoy en día.

Pero si la finanza ha podido meter a los gobiernos en semejante tinglado de deuda es debido a la maldad intrínseca del sistema democrático. La democracia de masas, con votaciones masivas a partidos, está inevitablemente abocada a la demagogia electoral, y por tanto a convertir los partidos y gobiernos en malgastadores crónicos, demagogos ante las masas y dependientes del crédito financiero para sus campañas electorales. Una Plutocracia es el resultado inevitable de la democracia.

Lo peor de este sistema no es solo su esclavitud al poder financiero sino la forma oculta, hipócrita, con que se lleva a cabo esta esclavitud.

Pongamos el caso de Alemania… cualquier español, y supongo que también en los demás países se tiene la idea de creer que Alemania no está en crisis debido a su trabajo y producción. Esto es una enorme mentira. Alemania tiene hoy una deuda inmensa, como USA, gigantesca e impagable. 

¿Por qué no sufre Alemania, y por ahora tampoco tan duramente USA, la crisis como si la sufren España, Portugal Italia, Grecia, Francia, etc….?  La razón es ocultada sistemáticamente: Tanto Alemania como USA estarían en la ruina absoluta si su deuda no pudieran refinanciarla continuamente, acrecentándola incluso. USA es un país arruinado pero no lo nota porque logra que sus deudas las ‘compren’ países asiáticos, árabes, sometidos a presión militar o comercial. Si China o los sauditas, coreanos y taiwaneses, etc  no comprase masivamente deuda USA, este país estaría más arruinado aun que Grecia.

Todos los países están endeudados a un nivel que los hace esclavos de la finanza a través de la ‘necesidad de refinanciar continuamente su deuda’. De forma que solo aquellos países que logran el ‘placet’ de los medios financieros pueden mantener su deuda sin caer en la ruina y el impago.

España no logra refinanciar su deuda más que pagando intereses altísimos, que arruinan su presupuesto (hoy el pago de intereses es la partida más alta y la única creciente del presupuesto español).

Al llegar a una situación en la que ni siquiera se pueden pagar ya los intereses de la deuda, el Estado se encuentra arruinado, debe recortar todos los proyectos sociales, pensiones, funcionarios, sanidad, educación…  para aumentar la partida de pago de intereses a la finanza. El dinero se va todo a refinanciar deuda, los créditos a las empresas se reducen al mínimo, la gente ve aumentados los impuestos y reducidos sus ingresos, el paro es la peor consecuencia.

Todo ello es debido no tanto a los problemas especulativos inmobiliarios (causa detonante pero no suficiente) sino al endeudamiento abusivo y continuo de las democracias, unido al hecho de que ese endeudamiento comporta unos intereses usurarios que arruinan a los Estados. Sin esta carga abusiva de la deuda crónica el Estado tendría medios suficientes para soportar las especulaciones de estos últimos 5 años, y podría resolver el problema.

La solución es muy complicada porque para solucionar la crisis actual se exigiría no solo arreglar el problema de los impagos hipotecarios de la construcción especulativa de los últimos años, sino atacar directamente al sistema democrático de masas en su demagogia y malgasto, denunciar y tomar medidas sobre la Deuda, y eso si es realmente un tema complejo: ¿Cómo el sistema va a reconocer su culpa en el endeudamiento masivo, y exigir sacrificios a la población para eliminar el poder financiero…. y a la vez seguir disponiendo de dinero para sus campañas electorales demagógicas?. Y más cuando la población se ha acostumbrado durante decenios a que esos políticos les regalen prebendas y promesas electorales a cambio de su voto.

Es precisa una revolución absoluta de la mentalidad popular, acabar con la demagogia y recuperar el pueblo la dignidad, su conciencia ética contra el endeudamiento, exigir en cambio el castigo de los culpables democráticos de ese endeudamiento masivo actual.

En una palabra, el sistema actual no puede arreglar el endeudamiento, y sus esfuerzos actuales son solo para evitar que crezca aún más, no por ética ni por importarles el endeudamiento sino por incapacidad para pagar más intereses por nueva deuda.

Actualmente, por ejemplo, el gobierno de España ha efectuado unos recortes brutales en sanidad, educación, pensiones, obras públicas, etc….  Y todo ello para solo conseguir que el déficit anual del 2012 sea aun del 6%!, o sea para aun así tener que aumentar la deuda. Una deuda que ha pasado del 60% al 90% del PIB en dos años…

Como se puede uno imaginar para lograr déficit 0 se van a exigir sacrificios enormes al pueblo, sin llevar a prisión a los culpables, y pese a todos ellos la deuda llegará en un año al 100% del PIB.

Resumiendo, el endeudamiento masivo provocado por la democracia va a costar enormes sacrificios y pese a ellos no se logrará bajar la deuda ni en lo más mínimo. La esclavitud del sistema ante la finanza es total, y solo una revolución del carácter y estilo popular, unida a una revolución política radical podría abordar este estado de dependencia absoluta del poder financiero.

1 comentario:

Anónimo dijo...
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