miércoles, 4 de septiembre de 2013

El Nacismo antes del 5 de Septiembre




Por Alexis López Tapia


En el día del aniversario de la Batalla de Maipú, el 5 de abril de 1932, un año antes de que en Alemania Adolf Hitler fuera electo Canciller del Reich, se fundó en Chile el Movimiento Nacional Socialista, M.N.S.

Su "Declaración Fundamental" señalaba que estaba formado "por aquellos que no creen ni en el capitalismo ni en el comunismo, sino que se proponen armonizar y unir en un solo haz los intereses divergentes de la clases sociales".

Entre las propuestas programáticas del Movimiento, se incluía el reemplazo del sistema representativo propio del liberalismo por uno de corte gremial; la igualdad de derechos políticos para ambos sexos; el control estatal de la economía; la socialización de la Banca y la supresión del interés; la socialización de las empresas de utilidad pública; la expropiación de los latifundios y el fomento de la natalidad en el pueblo, entre otras medidas. En su acción política posterior, el Partido sería el primero en proponer un impuesto especial a la explotación del Cobre por las Compañías Norteamericanas, en lo que sería el primer paso hacia la nacionalización de este recurso.

A los dos meses de fundado, un golpe militar da origen a la llamada "República Socialista". Ante ello, el M.N.S. precisa las diferencias con el socialismo dialéctico-materialista de tipo marxista y rechaza el golpe de fuerza.

No obstante, más tarde, una vez restaurada la legalidad democrática, será el M.N.S. el único en defender al Ejército, que era blanco de todas las críticas de la clase política, en medio de un clima abiertamente antimilitarista.

Desde muy temprano el Movimiento se vio forzado a tomar distancia con el Nacionalsocialismo Alemán, si bien reconocía su génesis a partir del mismo.
Esto estaba justificado desde al menos dos posiciones.

Por una parte, el Nacismo Chileno poseía variables ideológicas que le hacían ser ciertamente diferente al Nazismo alemán, específicamente al Hitlerismo, como visión particular del fenómeno ideológico que se generó en Alemania.

Por otra, la posición de Chile en el concierto sudamericano, a la sombra de los EE.UU. no permitía un abierto apoyo a las potencias del Eje -por lo que fácilmente podía acusársele de "quintacolumnista", fenómeno que ciertamente se polarizó al comenzar la guerra en Europa.

En este sentido, podemos afirmar que de algún modo, el Nacismo Chileno fue más claramente Nacional Socialista que el Nazismo alemán, al menos en lo que respecta a la orientación hitleriana de este último.

Ambos perfiles ideológicos, no obstante, poseían demasiados paralelos como para pretender que hayan sido enteramente diferentes. En términos estrictamente ideológicos, el Nacionalsocialismo es una cosmovisión en la que perfectamente cabían las expresiones alemanas, chilenas y del resto de los países en que la ideología tuvo expresión política.
Sin embargo, ya en 1932 González von Marées replicaba a los que acusaban al Movimiento de replicar al hitlerismo.

No pretendían los nacistas ser originales, puesto que la "cultura criolla" era un apéndice de la cultura europea; los propios partidos históricos eran un reflejo de las ideologías de Europa. De lo que se trata, decía, es de adaptar el fondo de universalidad del fascismo a las necesidades de nuestra raza. Y describía así el fondo de universalidad:

"(El fascismo) encarna la reacción espontánea y natural de los pueblos contra la descomposición política producida por el Estado democrático-liberal. Significa el triunfo de la gran política, o sea, de la política dirigida por los pocos hombres superiores de cada generación, sobre la mediocridad, que constituye la característica del liberalismo; significa también el predominio de la sangre y la raza, sobre el materialismo económico y el internacionalismo.

En este sentido somos fascistas, sin que ello signifique, por ningún motivo, que pretendamos copiar el fascismo italiano o el hitlerismo alemán" (...) Fuerza del espíritu, de la sangre y la raza, reacción contra el liberalismo y el marxismo.

Esto es, en esencia, lo que se ha llamado 'fascismo' y que puede adquirir múltiples formas nacionales y cobijarse en los más diversos nombres: fascismo italiano, nacionalsocialismo alemán, integralismo brasileño, APRA peruano, Partido Nacional Revolucionaria de México, Nacismo Chileno... (Respecto a estos tres últimos grupos) su doctrina fundamental es la misma. Y al respecto, González ironizaba sobre los afanes de originalidad del APRA, que no obstaba a que fuese 'el legitimo movimiento fascista del Perú'." (A1).

La diferenciación que von Marées señaló tan explícitamente, terminó por transformarse en abierta contradicción y final oposición con el tiempo.

Este fenómeno se extendió y radicalizó después de la masacre del seguro obrero, al transformarse el M.N.S. en la Vanguardia Popular Socialista (V.P.S.), al punto que los sobrevivientes y muchos de los adherentes a ese movimiento que quedan vivos, reniegan hasta hoy del Nacional Socialismo.

Este es un lamentable y aún no solucionado error de interpretación ideológica que ha ensombrecido y distanciado la relación de los antiguos militantes con las nuevas generaciones y que al parecer no será fácilmente solucionado. En especial, porque la mayoría de los jovenes adherentes a estas ideas no tienen suficientemente claro el significado estricto del nacionalsocialismo, y, aún más, habitualmente lo ignoran.

En 1933 se comienza a publicar el diario oficial del Movimiento, llamado simplemente "Trabajo".

Ese año tiene lugar el primer enfrentamiento de las T.N.A. -Tropas Nacistas de Asalto-, con las Milicias Comunistas, en ocasión de un acto del M.N.S.

En Alemania, por su parte, el 30 de Enero, a los 43 años de edad, Adolf Hitler presta juramento como Canciller del Reich. Ha nacido el Tercer Reich.

Ese mismo año, el sionismo internacional declara la guerra a Alemania, publicando la resolución en la portada del diario inglés "Daily Express", con el titular "Mundo Judaico declara la Guerra a Alemania", imponiendo un boicot general a los productos alemanes.

La guerra económica contra el Nacional Socialismo comienza seis años, cinco meses y ocho días antes del inicio de la guerra armada.

En Chile, durante 1934 el Movimiento comienza a hacerse fuerte en las Universidades, especialmente en "la Chile", donde se opone a la acción de sus rivales que pretendían impedir sus acciones de propaganda. Por su parte, el gobierno comienza la seguidilla de actos represivos contra el Movimiento, impidiendo la distribución del diario "Trabajo". En Alemania, a la muerte del anciano canciller Hindemburg, hitler asume como Führer del Reich.

Mientras en Santiago se fundaba el M.N.S., en el sur del país los descendientes de alemanes, que habían sido declarados ciudadanos Alemanes de pleno derecho por el Gobierno del Reich, se integraron a las estructuras que el N.S.D.A.P. creó para los alemanes en el extranjero, los denominados Auslander. De este modo, ya en 1932 se habían formado los primeros núcleos N.S.

En 1935 cae en Chile el primer mártir de la causa Nacional Socialista, Pablo Acuña.

En 1936, el M.N.S. comienza a obtener importantes triunfos en las Universidades. En la Federación de Estudiantes de Chile, Fech, el Nacismo obtiene alrrededor de un tercio del total de votos, superando a la derecha y los radicales, siendo aventajado sólo por la coalición de izquierda. Ese año también celebra un "Congreso Agrario" en Temuco.

Finalmente, presionado por las acusaciones de estar favoreciendo la actividad de espionaje del Eje en Chile, el M.N.S. declara la incompatibilidad entre la militancia en sus filas y la adhesión al "Jugendbund", la asociación patriótica germánica (A).

En Alemania se celebran las Olimpíadas, en un marco arquitectónico especialmente diseñado por el gobierno Nacional Socialista. Se constituye el "Eje Roma-Berlín". En España, comienza la Guerra Civil que llevará a Francisco Franco al poder.

En 1937, el Nacional Socialismo Chileno obtiene su primera victoria electoral, siendo elegidos tres diputados nacistas: Jorge Gonzáles von Marées, Fernando Guarello Fitz-Henry y Gustavo Vargas Molinare, con casi 15.000 votos -el 3,5% del total-, un resultado extraordinario si se considera que el Movimiento era el más jóven de los nuevos partidos y podía crecer aún más. En las mismas elecciones, el Partido Comunista obtuvo 17.162 votos (4,2%) y seis diputados; el Partido Agrario (que más tarde llegaría al poder como Partido Agrario-Laborista) logró un 2,3%, y el Partido Socialista un 11,2% (en las elecciones anteriores obtuvo sólo un 2,6%).

Durante esta época tanto el Nacismo como los demás partidos políticos constituyeron grupos de choque uniformados. Las "T.N.A." tenían sus similares en las "Milicias Comunistas", y en las "Milicias Republicanas", a las que respaldaba el Gobierno. Era una época de partidos con uniforme, de acciones de lucha callejera y un alto grado de violencia política civil, que se encontraba legitimada por la supuesta amenaza a la legalidad que suponía la actitud de las Fuerzas Armadas.

Podemos suponer que -de no haber mediado la Masacre del Seguro Obrero-, además de que Gustavo Ross Santa María hubiera ganado las elecciones, el Movimiento Nacional Socialista habría continuado creciendo en militancia y representación parlamentaria. Ello queda sugerido tanto en el aumento de las votaciones que señalamos con anterioridad, como por los éxitos que en Europa estaba obteniendo el Nazismo alemán. Efectivamente, el 13 de marzo se lleva a cabo el "Anchluss", la anexión de Austria a Alemania. Posteriormente, el 1 de octubre, Alemania anexiona los Sudetes.

Estos éxitos de la política exterior germana, sumados a la polarización creciente en Europa, habrían incidido en Chile fortaleciendo al M.N.S., aún más si consideramos que en 1939 se consolida en Gobierno de Franco, y que hasta septiembre de ese año existe la posibilidad de que la guerra no se desarrolle.

La Alemania de Hitler no sólo no era mal considerada, sino que tenía abiertos y decididos partidarios entre los países sudamericanos que veían en ella un posible oponente a la hegemonía de Estados Unidos sobre el continente. El caso de Argentina al respecto es esclarecedor.

Ciertamente, el papel de un M.N.S. en la política chilena hubiera sido determinante una vez iniciada la guerra y de no mediar el 5 de septiembre. Con la instauración de la red de espionaje de Von Bohlen, en 1941, y considerando un Ross ganador en las elecciones del '38, el ambiente hubiera sido propicio para cualquiera que quisiera desestabilizar al régimen y apoyar al Eje. Clave hubiera resultado, nuevamente, el papel de Ibáñez, y en estas condiciones un golpe como el que intentaron los jóvenes nacistas el '38, hubiera tenido muy distinto destino a contar del 39'. Pero, esto es sólo elucubración.


Lo efectivo es que Alessandri logró detener el avance del Nacionalsocialismo en Chile muy a tiempo. En 1938 se eliminó no sólo a un grupo ejemplar de jóvenes chilenos: se cambió el curso de la historia del país en una época de cambios políticos profundos, que marcarían el devenir de la historia de Chile durante el presente siglo.

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