Por Fernando Trujillo
Los términos casta y clase
social mayormente son considerados sinónimos por la sociedad actual, un grave
error que sin embargo casi nadie se ha tomado la molestia de corregir. Esta
confusión de términos se hizo más patente con la llegada del marxismo cuya terminología
fusionó estos dos conceptos en uno solo y lo asoció al capitalismo.
En la actualidad, diferentes
grupos de tendencias marxistas usan el término casta para definir a la
oligarquía. En los colegios el termino—igual simbiotizado—se usa para definir
la desigualdad en el mundo antiguo y esta confusión lo que ha provocado es que
nuestra sociedad piense que ambos términos son lo mismo.
El origen de la confusión de
estos términos está en la Ilustración y en el nacimiento del marxismo. Tanto
los pensadores de la Ilustración como Marx veían a las clases altas como una
continuación de las castas antiguas, vieron un enemigo al que se debía destruir
para imponer la igualdad.
No era suficiente con derrocar
a una aristocracia decadente si no también tergiversar la historia de manera
que solo hubiera dos bandos, las clases oprimidas y las clases altas, obreros y
burguesía.
El concepto de “lucha de
clases” se fundamenta entonces en la ridícula hipótesis de que toda la historia
ha sido una lucha entre los oprimidos contra las castas, idea absurda que sin
embargo ha sido la base de la educación moderna.
Ambos términos no son sólo
antónimos si no que también son totalmente opuestos, el concepto de casta de la
antigüedad es algo que se opone al concepto de clase social de la época
moderna. Esta diferencia se basa en algo
muy sencillo: casta es un término biológico no económico.
La gran diferencia entre casta
y clase social reside en que la primera es cerrada mientras que la segunda es
abierta.
Un hombre puede aspirar a ser
de una clase social alta por medio de un matrimonio, ganando la lotería,
cometiendo un fraude, siendo un mafioso, pero para pertenecer a una casta se
debe de nacer dentro de ella.
En las clases sociales uno
puede ascender o descender de acuerdo a la economía, es decir, que si una
familia es de clase social elevada y por una crisis cae de posición mientras
que caso contrario una familia de clase media baja debido a una buena economía
pude ascender hasta una posición y será considerada de clase alta.
En las castas esto no sucede,
el mundo de las castas no conoce las crisis económicas ni está sujeta a
intereses monetarios. Un hombre puede ser expulsado de su casta si deshonra a
los suyos o si traiciona el código ético de esta.
Las clases sociales siempre
están abiertas, pero las castas permanecen cerradas para mantener puro su linaje
y para evitar que costumbres extrañas entren en ella, esto para la mentalidad
moderna puede parecer un acto de soberbia, pero en el mundo antiguo se veía como
una forma de proteger la sangre y el espíritu de una casta.
El hombre de una clase social
ha sido educado para pensar de forma económica, todo su mundo gira en torno a
la economía.
El hombre de casta era un
espíritu ascético, duro, reflexivo y elevado espiritualmente. En el hombre de
casta se conjugaba el guerrero, el sacerdote y el poeta.
He dicho que el término casta
es biológico. La sociedad de castas fue fundada por guerreros, hombres de
sangre fuerte y por lo tanto de un material genético de alta calidad por lo que
se prohibía mezclarse con castas inferiores. Los matrimonios eran entre los
mejores, la mejor mujer para el mejor hombre. Sucede lo contrario en las clases
sociales, donde pesa más el dinero que la calidad genética, si el hombre tiene
una posición alta no importa si su material genético es deficiente entonces
podrá casarse con la hija de papi.
La sociedad de castas es
patriarcal. En ella es el guerrero, el hombre sabio y el asceta el jefe mientras
que las clases sociales son matriarcales, la figura de la madre, socialite, de
ropa cara, que dona cada cierto tiempo a fundaciones de caridad sobresale en
revistas y en televisión.
En las castas es el hombre
fuerte el que sobresale, en las clases sociales es el hijo mimado de mami. El
hombre de una casta elevada era sometido desde temprana edad a un entrenamiento
tanto militar como ascético para fortalecer su cuerpo y su espíritu, un hombre
de casta iba a ser quien gobernara por lo que debía de ser endurecido desde la
infancia.
En las clases sociales si el
niño se tropieza la madre va a socorrerlo, mimarlo, tenerlo en su pecho y
abrigarlo con toneladas de suéteres en invierno. Así, mientras el hombre de casta
era un guerrero capaz de soportar el dolor, sabio y de espíritu elevado. El
hombre de la casta social es inepto y siempre preocupado por la economía.
Las civilizaciones
pre-cristianas eran regidas en su totalidad por un sistema de castas en cuya
cima estaban los sacerdotes-iniciados y los aristócratas-guerreros. Este tipo
de jerarquía era el que imperaba en todas las culturas indo-europeas y en
civilizaciones de América como los aztecas, mayas e incas. De todas estas
culturas son dos las que serian el mejor ejemplo de la sociedad de castas, me
refiero a la civilización hindú y a la antigua Roma.
Estas dos culturas llevaron una
sociedad jerarquizada, totalitaria y ascética que les permitió ser civilizaciones
elevadas espiritualmente y admiradas.
El sistema de castas de la
India fue fundado por los invasores indoeuropeos que llegaron a ese territorio
en el año 1400 A.C, fue el periodo de la India Védica cuando la civilización
estaba dividida en castas regidas por una aristocracia de iniciados y
aristócratas.
La primera casta era la casta Brahmánica que
correspondía a los sabios e iniciados, esta casta estaba representada por el
color blanco, se trataba como su color lo indica de una casta con altos valores
espirituales quienes eran los asesores del rey.
La aristocracia estaba
conformada por la casta Chatria, según el Código Manu la función del Chatria
era la de proteger a sus súbditos y este título no era hereditario, quien
aspirara a tener el poder debía tener aptitudes y valores propios de un
guerrero.
Con esto vemos que nacer en una
casta no era el único requisito para pertenecer a ella, se debía pasar por
pruebas iniciáticas tanto físicas como espirituales, el superar estas pruebas
era como un segundo nacimiento, por eso los Chatrias y Brahmanes eran llamados
“Nacidos dos veces” porque nacían como humanos una vez superado este duro
entrenamiento pasaban a ser Chatrias.
En la antigua sociedad hindú
cada casta tenía su lugar. Los mejores elementos convivían con los mejores
mientras que los peores elementos de la sociedad se encontraban aislados. El dalit, el chandala( termino
que usaba Nietszche para referirse al judío o al cristiano), el sin-casta es
decir los más bajos elementos convivían entre ellos sin mezclarse con los más
altos elementos, asilados en los más miserables lugares.
En palabras del científico
ucraniano Theodosius Dobzhansky "El sistema de castas de la India ha sido
el mayor experimento genético jamás realizado por el hombre". Los mejores
elementos se reproducían mientras que los peores elementos iba muriendo debido
a enfermedades, asesinándose entre sí, de ese modo su número disminuía.
La sociedad romana por otro
lado estaba dividida en dos castas, patricios y plebeyos, la primera era la
clase dirigente mientras que la segunda era el populacho.
Los patricios eran los
patriarcas o jefes de cada una de las 300 familias nobles que gobernaban Roma y
eran descendientes directos de los invasores itálicos que fundaron Roma y
expulsaron a los etruscos.
Estos invasores eran de sangre
nórdica y fueron ellos quienes fundaron el patriarcado romano, el patriciado
era una aristocracia guerrera en el que imperaba el culto al padre y a los
antepasados, los patricios eran respetados por su sabiduría y su autoridad.
Desde temprana edad los jóvenes
patricios eran sometidos a duras pruebas físicas, a soportar el dolor. También
se les enseñaban las tradiciones ancestrales y religiosas, los cultos y como
debían llevarlos a cabo.
De esta manera los patricios
eran hombres sabios, duros, ascéticos, disciplinados y con un alto sentido del
honor. Los patricios eran llamados Hijos del Cielo ya que tenían un origen
divino, entre sus rituales se encontraba el rito funerario de incinerar el
cuerpo en una pira funeraria, ceremonia propiamente indoeuropea mientras que
por el contrario los plebeyos eran llamados Hijos de la Tierra y tenían como
principal rito funerario enterrar a sus muertos, algo que más tarde heredaría
el judeo-cristianismo.
Eran patricios Julio Cesar, el
emperador Octavio-Augusto, Pompeyo Magno, los grandes generales que lucharon
contra Cartago, todos ellos grandes hombres de un genio nunca visto. No
obstante las guerras Púnicas diezmaron a las familias patricias, los pocos que
quedaron fueron quienes gobernaron el imperio sin embargo con el paso del
tiempo el patriciado fue perdiendo su poder cuando elementos extranjeros se
mezclaron, cuando su sangre y su espíritu fueron contaminados por un
orientalismo que se iba extendiendo por el imperio.
Entonces el patriciado paso de
ser una casta a ser una clase social, un ser aberrante que fue exterminado por
los barbaros germanos.
Las clases sociales de la época
moderna vienen a ser entonces una parodia de las castas, cuando una casta abre
sus puertas a elementos extraños entonces es cuando llega a su decadencia y
pasa a ser una clase social. Actualmente, las modernas “aristocracias” de Europa
no son más que una burguesía, una clase social bonita y que brilla en cada
revista de categoría, pero nada más.
No se puede considerar una
casta a la familia real española o a la familia real británica cuando su sangre
y su espíritu permanecen contaminados. No se puede considerar una casta a los
Rockefeller o a los Hilton porque carecen del espíritu aristocrático que
tuvieron los Chatrias y patricios.
Por más que nos intenten vender el que casta
y clase social son lo mismo, no lo son. Ambas palabras están fusionadas pero sus
caracteres son distintos. Solo hay que mirar un busto que
representa a un patricio romano y mirar la foto del príncipe Charles, en el
primero se verá un rostro severo y sabio, en el segundo se verá a un idiota.
Tiene más porte una joven iraní
con su sangre pura que el fantoche príncipe Harry, tiene más sangre noble una
niña palestina que un miembro de la familia Bush.
Ser aristócrata no es ser millonario, para ser
aristócrata se nace, se tiene sangre y espíritu no millones de dólares y un
rostro en una revista.
Actualmente, en la India existen
lugares que todavía se rigen por castas. El socialista Gandhi suprimió este
régimen, pero existen comunidades que todavía son gobernadas a través del
sistema de castas y los Vedas, comunidades que se niegan a abandonar su
tradición.
Asociaciones de derechos
humanos y el gobierno hindú (influenciado por el colonialismo británico)
quieren suprimir por completo este sistema, pero aun encuentran la oposición de
la sociedad hindú. Las castas se fueron y en su lugar quedaron las clases
sociales, pero sin la cosmovisión, jerarquía y espiritualidad de las grandes castas.
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